Miología. Tejido muscular
Miología
La miología
es la rama de la ciencia que se encarga del estudio de las características
morfofuncionales macroscópicas y microscópicas de los músculos.
Orígen y
desarrollo
El tejido
muscular, es uno de los cuatro tejidos básicos del organismo, se origina mayoritariamente
del mesodermo y se clasifica atendiendo a las características morfofuncionales
de sus células, a su localización e inervación en tres variedades que son: esquelético,
liso y cardíaco. Si bien estas tres variedades de tejido muscular comparten
ciertas propiedades, también difieren entre sí en su histología, localización y
en la regulación que reciben por parte de los sistemas nervioso y endocrino.
El tejido muscular esquelético deriva del mesodermo
paraxial, que forma somitómeras en la región cefálica y somitas desde la región
occipital hasta la sacra.
El músculo liso se diferencia a partir de la hoja
esplácnica del mesodermo que rodea al intestino y sus derivados, y del ectodermo, del que deriva el músculo
del iris, el de las glándulas mamarias y el de las sudoríparas.
El músculo cardíaco deriva del mesodermo esplácnico que
rodea al tubo cardíaco.
En resumen el sistema muscular se desarrolla a partir del
mesodermo, con excepción de algunos tejidos musculares lisos.
Músculo estriado esquelético
Cada uno de los somitas se diferencia en esclerotoma,
dermatoma y miotoma, expresándose en
éste último, genes en la porción dorsolateral para formar las células
progenitoras de la musculatura de las extremidades y de la pared corporal y
genes en la porción dorsomedial para formar la musculatura profunda del dorso o
paravertebral.
Durante la diferenciación, las células precursoras del
tejido muscular denominadas mioblastos se fusionan y forman fibras musculares
alargadas y multinucleadas. Muy pronto aparecen miofibrillas en el citoplasma y
hacia el final del tercer mes, aparecen
las estrías que son típicas del músculo esquelético.
Un proceso análogo tiene lugar en los siete somitómeros
ubicados rostral a los somitas occipitales, con la diferencia de que no se
dividen en segmentos de esclerotomas y dermomiotomas.
Los mioblastos diferenciados migran a las diferentes
regiones y es el tejido conectivo el que controla los patrones de formación del
músculo.
En la región cefálica, estos tejidos conectivos derivan
de las células de la cresta neural. En las regiones cervical y occipital,
provienen del mesodermo de los somitas, y en la pared corporal y los miembros,
se originan del mesodermo somático.
Desarrollo
de los músculos del tronco
Hacia finales de la quinta semana, las futuras células
musculares están agrupadas en una pequeña porción dorsal, el epímero formado a
partir de las células dorsomediales del somita y una porción ventral más grande, el hipómero, formado por
la migración de las células dorsolaterales. Los nervios que inervan los
músculos segmentarios también se dividen en un ramo primario dorsal para el
epímero y un ramo primario ventral para
el hipómero.
Desarrollo
de los músculos de los miembros
Los esbozos de los
miembros superiores se encuentran
frente a los cinco segmentos cervicales inferiores y a los dos torácicos
superiores y los de los miembros inferiores, frente a los cuatro segmentos
lumbares inferiores y a los dos sacros superiores. Los mioblastos diferenciados de estos somitas forman en la séptima semana una
condensación de mesénquima en la base de los esbozos y posteriormente migran
hacia el miembro en formación siguiendo
el patrón de tejido conectivo derivado del mesodermo somático. Al alargarse los
esbozos de los miembros, el tejido muscular se organiza en sus componentes
flexor y extensor.
Desarrollo
de los músculos de la cabeza
Los músculos
voluntarios de la región cefálica derivan del mesodermo paraxil de los
somitómeros y somitas occipitales.
De los somitómeros derivan los músculos del ojo a
excepción de los del iris, y los que provienen de los arcos faríngeos. De los
cuatro primeros somitas occipitales derivan los músculos laríngeos y los de la lengua.
Los mioblastos en la región cefálica migran por el tejido
conectivo originado de las células de las crestas neurales. Los mioblastos que migran a los arcos faríngeos participan
en la formación de los músculos de la cara y el cuello, destacándose el primer
arco en la génesis de los músculos de la masticación y el segundo en los de la
expresión facial. Los componentes musculares de cada arco tienen su propio
nervio craneal.
Defectos congénitos
La ausencia parcial o total de uno o más músculos
esqueléticos es bastante frecuente y en ocasiones pasa inadvertida.
En casos raros, la falta de desarrollo muscular normal
puede ser amplia, provocando inmovilidad de muchas articulaciones acompañadas
de hipoplasia de los músculos asociados, denominada artrogriposis múltiple. La
causa de esta anomalía incluye enfermedades neurogénicas y miopáticas
primarias. Los músculos afectados se sustituyen total o parcialmente por tejido
adiposo y fibroso.
Tejido muscular
Funciones del tejido muscular.
·
Producir
movimientos corporales: los
movimientos de todo el cuerpo dependen de la función integrada de huesos
articulaciones y músculos.
·
Estabilizar
las posiciones corporales: las
contracciones del tejido esquelético estabilizan las articulaciones y ayudan a
mantener las posiciones corporales.
·
Almacenar
y movilizar sustancias del organismo: el almacenamiento se logra a través de
la contracción mantenida del músculo liso (esfínteres), los cuales impiden la
salida del contenido de un órgano hueco.
Se regula el flujo sanguíneo. Movilizan los alimentos y sustancias como la
bilis, enzimas, los gametos y la orina.
·
Generar
calor: el
tejido muscular, al contraerse produce calor, es lo que se denomina
termogénesis, lo que se utiliza para mantener la temperatura normal corporal.
Las contracciones involuntarias del músculo esquelético (escalofríos) pueden
aumentar la tasa de calor (fiebre).
Propiedades del tejido muscular.
1. Excitabilidad eléctrica. Capacidad de responder a
ciertos estímulos produciendo señales
eléctricas, los potenciales de acción.
2. Contractilidad. Es la capacidad del tejido
muscular de contraerse enérgicamente tras ser estimulado por un potencial de
acción.
3. Extensibilidad. Es la capacidad del tejido
muscular de estirarse sin dañarse, permite al músculo contraerse con fuerza
incluso estando alongado.
4. Elasticidad. Es la habilidad del tejido
muscular de volver a su longitud y forma originales tras la contracción o
extensión.
Terminología para el tejido muscular
El tejido muscular a diferencia de los ya estudiados y
tiene su terminología específica relacionada con los componentes celulares y
que es importante conocer:
- A la célula muscular también se le llama fibra
muscular debido a su forma.
- A la membrana plasmática, se le conoce con el
nombre de sarcolema.
- Al citoplasma se le denomina sarcoplasma,
- A las mitocondrias sarcosomas.
- A los filamentos de carácter contráctil que se
disponen a lo largo del eje longitudinal de la célula se les denomina miofilamentos;
cuando estos se agrupan, se llaman miofibrillas.
- Al retículo endoplasmático liso se le conoce
con el nombre de retículo sarcoplásmico.
Características morfofuncionales generales
de las fibras musculares
El tejido
muscular está constituido por células, sustancia intercelular o matriz
extracelular y el líquido tisular.
Entre las
características generales de las fibras musculares se destacan las siguientes:
- Son células muy diferenciadas y especializadas.
- Presentan gran desarrollo de las propiedades
fisiológicas del protoplasma, como excitabilidad, conductibilidad y contractilidad.
- Tienen forma alargada lo que les permite la
disminución de la longitud en una sola dirección.
- En su
citoplasma ocurren reacciones propias del metabolismo celular y las
transformaciones de energía, lo que le permite el desplazamiento de las
proteínas contráctiles.
El tejido
muscular tiene una estrecha relación con el tejido conectivo, él que lo rodea y
protege. Rodeando a los músculos y otros órganos del cuerpo encontramos una
capa o lámina de tejido conectivo denominada fascia. La fascia superficial
separa al músculo de la piel.
La fascia profunda reviste las paredes del tronco y
los miembros y mantiene juntos a músculos con funciones similares. Desde la
fascia profunda se extienden las tres capas de tejido conectivo que protegen y
fortalecen el músculo, denominadas
epimisio, perimisio y endomisio.
El epimisio
es el tejido conectivo que rodea al
músculo en su totalidad externamente.
El perimisio
rodea grupos de fibras musculares (haces o fascículos). El epimiso y el
perimisio son de tejido conectivo denso e irregular.
El endomisio
es el tejido conectivo areolar que separa las fibras musculares
individualmente, este último presenta
fibroblastos y fibras reticulares.
El tejido conectivo mantiene unidas las fibras
musculares, permitiendo que la fuerza de
contracción generada por cada fibra actúe sobre el músculo como órgano.
Cuando las capas de tejido conectivo se extienden más
allá de las fibras musculares forman un tendón, tejido conectivo denso y
regular que fijan el músculo al periostio del hueso.
Cuando los
elementos del tejido conectivo se extienden como una lámina ancha y fina, el
tendón se denomina aponeurosis.
Músculos del
cuerpo humano
En el cuerpo
descubierto de piel y de tejido celular subcutáneo, se aprecian grupos de
músculos que, dispuestos tanto superficiales como profundamente, actúan sobre
el sistema articular provocando los movimientos de los huesos sobre diferentes
ejes.
Sin embargo
algunos músculos como los mímicos no tienen la función de mover partes óseas,
sino de expresar estados de ánimo.
Otros tienen
como misión principal la de servir de pared protectora de cavidades como la abdominal protegiendo su contenido y
ejerciendo acción activa sobre el mismo, como ocurre durante el parto, la micción y la defecación. Además
los músculos, junto con el esqueleto dan forma al cuerpo.
Los músculos
son órganos que tienen una forma, estructura, función, desarrollo y
localización determinadas en el organismo. Son carnosos, húmedos, blandos y de
color rojizo.
En su
estructura general tiene una porción central contráctil, el vientre de tejido
muscular y conectivo, metabólicamente muy activo y ricamente vascularizado; y
dos extremos de tejido conectivo, menos vascularizados, denominados tendones,
que los insertan a las palancas óseas o a estructuras blandas como la piel o
las mucosas. Cuando alguno de los tendones es muy corto, parece que las fibras
musculares se insertan directamente al hueso.
Gracias a su
capacidad contráctil, el músculo se acorta y se acercan sus puntos de
inserción; generalmente porque el punto
móvil del músculo es atraído hacia el punto fijo con el despliegue de un
trabajo mecánico.
Los músculos
son estructuras delicadas, por lo que requieren de protección y accesorios que
contribuyan a optimizar sus funciones.
Elementos
auxiliares fibrosos
Los
elementos auxiliares facilitan el desplazamiento de los músculos y tendones,
los protegen y hacen más eficaz su contracción. Estos pueden ser de naturaleza
fibrosa o serosa. Entre los fibrosos tenemos:
- Las fascias,
láminas de tejido conectivo que envuelven los grupos musculares y penetran
entre ellos como tabiques intermusculares; además de formar
compartimientos por los que discurren vasos sanguíneos. Estas envolturas
aumentan la resistencia del músculo durante la contracción e impiden sus
desplazamientos laterales, pudiendo lesionarse y ocasionar herniaciones
musculares.
- Condensaciones fasciales profundas, llamadas retináculos,
se sitúan a la entrada del pie y de la mano cubriendo tendones largos y
evitando su desplazamiento.
- En ciertos sitios como los dedos, los tendones
están unidos a los huesos por túneles de fascias que constituyen las
vainas fasciales.
Elementos
auxiliares sinoviales
Cuando los
músculos o sus tendones están situados sobre planos rígidos que pueden
lesionarlos; suelen asociárseles vainas o bolsas sinoviales que reducen
la fricción del deslizamiento del tendón.
Las bolsas
sinoviales contienen líquido semejante al contenido en las articulaciones
con cuyas cavidades pueden comunicarse cuando se encuentran situadas en
vecindad. En los tendones alargados, las formaciones serosas tienen el aspecto
de vainas sinoviales acopladas íntimamente a la superficie del tendón.
Las patologías
inflamatorias o infecciosas de estas
estructuras sinoviales, son frecuentes; causan dolor que en ocasiones
llega a ser intenso y se incrementa con los movimientos, pudiendo causar
impotencia funcional. Esto explica la importancia que tiene para el médico
conocer con precisión la localización de estas estructuras.
Clasificación de los músculos
Músculos
según su acción durante la contracción
La
contracción muscular encaminada a la realización de un movimiento, no se
produce de manera independiente por parte de un músculo o grupo de músculos,
sino que varios elementos musculares se asocian complementando sus acciones.
Según su
función, en la ejecución de un movimiento los músculos se dividen en: agonistas, antagonistas y
sinergistas.
Los
agonistas son los protagonistas del movimiento, los antagonistas se oponen al
mismo y los sinergistas contribuyen a la ejecución del movimiento.
Músculos
según su forma
Atendiendo a
su forma los músculos se clasifican en largos, cortos y anchos: los anchos se
sitúan preferentemente en el tronco y su tendón es aplanado recibiendo el
nombre de aponeurosis.
Los largos
se sitúan generalmente en los miembros. Algunos se inician por más de una
cabeza y se denominan policéfalos como
los músculos bíceps, tríceps y cuadriceps. Otros presentan varios vientres
separados por intersecciones tendinosas producto de su origen a partir de
diferentes miotomas, estos son los denominados digástricos o poligástricos.
Músculos
según la dirección de las fibras
La dirección
de las fibras en un músculo está condicionada por su función, por lo que
encontramos variedad de los mismos como
son los músculos: rectos, oblicuos, transversos y orbiculares. De acuerdo a la
posición que ocupen las fibras musculares con relación al tendón pueden ser penniformes
cuando se insertan por un solo lado del tendón o bipenniforme cuando lo hacen
por ambos lados. Otros músculos tienen formas que recuerdan figuras geométricas
y se denominan: triangular, cuadrado, piramidal, redondo y otras.
Músculos
según su función
Con relación
a sus funciones los músculos pueden ser: flexores, extensores, aductores,
abductores y rotadores.
- Se
hace resumen parcial.
Los músculos derivan del mesodermo, los de la cabeza y
los miembros del mesodermo general y el resto de la musculatura del mesodermo
somítico.
El tejido muscular es uno de los 4 tejidos básicos y
tiene tres variedades: el esquelético, el liso y el cardíaco. A través de la
contracción y la relajación realiza sus importantes funciones de: producir los movimientos, estabilizar las posiciones
del cuerpo, movilizar sustancias por el cuerpo, regular el volumen de las
vísceras y producir calor. El tejido muscular tiene 4 propiedades:
excitabilidad, contractilidad, extensibilidad y elasticidad.
El tejido muscular como todo tejido tiene células,
sustancia intercelular y líquido tisular, cuyos componentes tienen una
terminología particular por lo que las células se denominan fibras musculares,
que mantienen relaciones con el tejido conectivo conformando el epimisio,
perimisio y endomisio. Además de conformar los tendones, las aponeurosis y las
fascias. El músculo tiene elementos auxiliares sinoviales, las bolsas y las
vainas sinoviales.
Los músculos esqueléticos según su estructura y función
reciben variadas clasificaciones, la que deberán profundizar en estudio
independiente.
Fibra muscular estriada esquelética
Las células
estriadas esqueléticas tienen aspecto cilíndrico, con extremos romos y longitud
variable, son multinucleadas pudiendo encontrarse en ellas hasta 35 núcleos en
un milímetro de longitud, los núcleos tienen forma ovalada y generalmente se sitúan hacia la periferia. El
sarcoplasma presenta estrías transversales debido a la disposición regular
característica de los miofilamentos de actina y miosina en las miofibrillas.
En este tipo
de fibra los sarcosomas son abundantes y se disponen entre las miofibrillas.
El sarcolema
de la fibra muscular emite invaginaciones tubulares que penetran en el
sarcoplasma y rodean a las miofibrillas. Estas se denominan túbulos t.
Las cisternas
del retículo sarcoplásmico se encuentran estrechamente relacionadas con los
túbulos t, formando una estructura típica denominada triada.
La proximidad
del túbulo t con respecto a las cisternas permite que este, responsable de la
transmisión de la onda de despolarización de la membrana, libere hacia el
sarcoplasma los iones de calcio que se
almacenan en las cisternas, para dar inicio a la contracción.
El tejido muscular en el músculo esquelético está
organizado formando haces de fibras, los que a su vez están
constituidos por varias fibras; donde se destacan las miofibrillas dispuestas
paralelamente entre sí en estrecha relación con el sarcolema, los sarcosomas y
las cisternas del retículo sarcoplásmico.
La
disposición característica de los miofilamentos de actina (filamentos finos) y
miosina (filamentos gruesos) en las miofibrillas da lugar a la unidad
estructural y funcional del músculo esquelético, denominada sarcómera.
Cada sarcómera está constituida por:
Una banda a formada por miofilamentos finos o de actina y
gruesos o de miosina, los que se interdigital, se superponen en sus extremos.
Dos medias
bandas i formadas por miofilamentos de actina.
Una banda h constituida solamente por miofilamentos de
miosina que se localiza en el centro de la banda a.
La línea m, sitio de fijación de los miofilamentos de
miosina.
En el centro
de cada banda i aparece una línea transversal oscura, la línea z que se repite
con cierta periodicidad (es el límite entre una sarcómera y otra). De manera que cada sarcómera
se extiende entre dos líneas z consecutivas.
Los miofilamentos gruesos de miosina (proteína contráctil
motora) están compuestos por dos cadenas de meromiosina pesada y dos de
meromiosina ligera. Cuentan con una cabeza y una cola. La unión de las colas forma
el cuerpo del miofilamento, mientras que las cabezas quedan libres a los lados
formando los llamados puentes cruzados, que juegan un papel importante en el
mecanismo íntimo del deslizamiento.
Los miofilamentos finos de actina están formados por dos
cadenas delgadas de tropomiosina, dos cadenas gruesas de actina f y moléculas
de troponina unidas a los lados de la cadena de tropomiosina.
A lo largo de las cadenas de actina existen sitios
activos para la unión de la cabeza de los puentes cruzados de la miosina
durante el proceso de la contracción.
Mecanismo de la contracción muscular
Las órdenes de contracción llegan al músculo esquelético
a través de la sinapsis neuromuscular.
Las fibras motoras transmiten la información en forma de
potenciales de acción, los cuales al llegar a la terminal presináptica hacen
que el neurotransmisor, que en este caso es siempre la acetilcolina, excite la
membrana postsináptica provocando en ella un potencial de placa motora, que a
su vez da lugar al potencial de acción de las fibras musculares.
La llegada del potencial de acción a la terminal
presináptica hace que su membrana aumente la permeabilidad para el calcio, que
penetra desde el líquido extracelular.
La entrada del calcio hace que las vesículas sinápticas
se adhieran a la membrana presináptica, para posteriormente romperse y verter
el neurotransmisor a la hendidura sináptica. Este último difunde hasta la
membrana postsináptica y se une a los receptores de la misma para dar lugar al
potencial de placa motora, el que genera entonces el potencial de acción.
Características
diferenciales de la sinapsis neuromuscular
La sinapsis neuromuscular está constituida y funciona de
manera muy similar a la neuroneuronal, sin embargo entre ambas existen diferencias
importantes tanto morfológicas, como funcionales.
¨
Morfológicas
§ La
membrana postsináptica se invagina y se
pliega para ampliar su superficie.
§ La
hendidura sináptica es más estrecha.
¨
Funcionales
§ La
sinapsis neuromuscular siempre utiliza como neurotransmisor la acetil colina.
§ Siempre
es excitatoria;
§ El
potencial que surge en la membrana postsináptica por acción del neurotransmisor
se denomina potencial de placa motora.
§ El
neurotransmisor es inactivado por el mecanismo de digestión enzimática
realizada por la acetil colinesterasa.
Potencial de
placa motora
El potencial
de placa motora o potencial de placa terminal, es la modificación del potencial
de membrana en reposo que se produce en la membrana postsináptica de la
sinapsis neuromuscular, por efecto de la acetilcolina, que es su
neurotransmisor.
Es un
potencial local cuyo registro gráfico, características físicas y bases iónicas
son muy similares a las del potencial postsináptico excitatorio, con la
particularidad de que siempre produce el potencial de acción, por lo que no
cumple los principios de sumación temporal ni espacial.
La
transmisión sináptica neuromuscular puede ser modificada por algunas
sustancias, entre las que se destacan algunos fármacos.
Efectos de
fármacos sobre la sinapsis neuromuscular
¨
Sinapticomiméticos: los
fármacos que modifican la transmisión
Sináptica
neuromuscular facilitándola o estimulándola. Entre ellos tenemos los de acción
similar a la acetilcolina como la metacolina, el carbacol y la nicotina; y los
inactivadores de la acetilcolinesterasa como la neostigmina y la fisostigmina.
¨
Sinapticolíticos: los
fármacos que bloquean o dificultan ltransmisión. Entre ellos están las
sustancias curariformes como la d-tubocurarina y el bromuro de pancuronio.
Propiedades eléctricas del músculo
esquelético
El músculo esquelético presenta un
potencial de membrana en reposo cuyo valor oscila entre menos 80 y menos 90
milivoltios, el cual se modifica por la llegada de la acetil colina, dando
lugar a un potencial de placa terminal, que a su vez desencadena un potencial
de acción típico, cuya magnitud varía entre 120 y 140 milivoltios.
Una vez que se produce el potencial de
acción, se propaga alcanzando las membranas de todas las fibras musculares, lo
cual se logra por la disposición característica de la membrana formando los
túbulos t los que penetran profundamente en el interior de las fibras.
Luego de la excitación se produce la
contracción del músculo, para lo cual es necesario el acoplamiento de ambos
procesos.
acoplamiento excitación-contracción
“la contracción sigue a la excitación,
como la sombra al cuerpo”, o sea que inmediatamente que se produce el potencial
de acción de la fibra muscular, ésta se contrae. El retículo sarcoplasmático es
rico en calcio y éste es precisamente el elemento que une a estos dos procesos
actuando como un transductor biológico ya que transforma la energía
electroquímica de la excitación en la energía mecánica de la contracción.
Cuando el potencial de acción se
propaga a lo largo del sarcolema de la fibra muscular, a través de los túbulos
t, alcanza las cisternas del retículo despolarizándolas, lo que hace que el
calcio abandone el mismo y se distribuya entre los miofilamentos produciendo el
acoplamiento entre la excitación y la contracción.
Contracción de la sarcómera
La
contracción del músculo se produce por el deslizamiento de los miofilamentos
finos entre los gruesos.
En un primer momento, podemos ver la
sarcómera relajada y a continuación, cómo se deslizan los miofilamentos finos
entre los gruesos, produciéndose la contracción.
El
mecanismo del deslizamiento de los miofilamentos finos entre los gruesos,
comienza con la unión del calcio a la troponina, lo que provoca una
profundización del complejo troponina tropomiosina en la molecula de actina,
dejando expuesto el sitio activo, lo que trae como consecuencia que la cabeza
del puente cruzado del miofilamento grueso, se una a este sitio activo de la
actina g del miofilamento fino.
Este
proceso ocurre con el gasto de una molécula de atp la que al perder un fosfato
se convierte en adp, aportando la energía necesaria para el desplazamiento del
puente cruzado que arrastra en su movimiento al miofilamento fino, que se ve obligado a deslizarse entre los
gruesos.
Propiedades mecánicas del músculo
esquelético
Unidad
motora: conjunto de fibras musculares que reciben las
órdenes de contracción de una misma motoneurona.
Entre las propiedades mecánicas del músculo esquelético
se encuentra la de presentar dos tipos de contracción:
·
Contracción isométrica: el
músculo aumenta su tensión o fuerza de contracción sin apenas disminuir su
longitud.
·
Contracción isotónica: el músculo acorta su longitud sin apenas aumentar su
tensión o fuerza de contracción.
Otro aspecto de interés es la relación
que existe entre la carga contra la que se contrae el músculo y la velocidad de
contracción: al aumentar la carga, la velocidad de la contracción disminuye o
sea carga y velocidad de contracción son inversamente proporcionales.
La contracción muscular cumple los
principios de sumación espacial y temporal.
Sumación espacial de la contracción
En la medida en que aumenta la intensidad de los
estímulos, aumenta la intensidad de la contracción del músculo, lo que se debe
a que al aumentar la intensidad del estímulo, aumenta el número de unidades
motoras que se contraen, dado que estas tienen umbrales de estímulo diferentes
y al ir aumentando la intensidad de estimulación se van alcanzando
progresivamente, dichos umbrales. Es decir se van sumando unidades motoras a la
contracción, lo que se conoce con el nombre de sumación espacial de la contracción.
Sin embargo llega el momento en que, aunque siga
aumentando la intensidad de los estímulos, no aumenta más la intensidad de la
contracción, lo cual se debe a que ya se encuentran contraídas todas las
unidades motoras que integran el músculo.
Sumación temporal de la contracción
Cuando se
estimula un músculo, pero se hace con estímulos de intensidad constante y de
frecuencia creciente.
A medida que
aumenta la frecuencia, se reduce el intervalo de tiempo entre un estímulo y el
siguiente, de modo que el músculo no tiene tiempo de relajarse y responde con
contracciones sucesivas de intensidad creciente hasta alcanzar una intensidad
máxima, en la que ya no se relaja; llegando el momento en que, aún aumentando
más la frecuencia de estimulación, la intensidad de su contracción comienza a
disminuir.
A este
aumento mantenido de la intensidad de la contracción producido por estímulos de
frecuencia creciente se le denomina tetanización.
La
disminución de la intensidad de la contracción que se produce después de la
tetanización se debe a la aparición de la fatiga muscular.
Fatiga muscular
La fatiga muscular es la incapacidad del músculo para
contraerse y según su causa es de dos tipos, fatiga de transmisión, la
que se produce por agotamiento del neurotransmisor a nivel de la sinapsis; y fatiga
de contracción, que se debe al agotamiento de la energía metabólica
necesaria para la contracción del músculo.
- Se
hace resumen parcial.
La estructura histológica del tejido muscular esquelético
está dada por las características de las
fibras musculares que posee cientos de miofibrillas de actina (filamentos
finos) y miosina filamentos gruesos), elementos contráctiles del músculo que se disponen formando las sarcómeras,
la unidad estructural y funcional del músculo. La superposición de los mismos
le da el aspecto estriado al músculo formando las bandas a (oscuras) que
alternan con las bandas i, más claras.
Las órdenes de contracción llegan al músculo esquelético
a través de la sinapsis neuromuscular.
Es importante que profundicen en el mecanismo de la
contracción muscular, el metabolismo muscular y el control de la tensión
muscular, teniendo en cuenta: la acción del ca en el deslizamiento de las
fibras, como se propaga el potencial de acción, la relación tensión-longitud muscular, los tipos de
contracción y la fatiga muscular como la incapacidad del músculo de contraerse enérgicamente
tras una actividad prolongada.
Biomecánica
Para
comprender la función que realizan los músculos en cada movimiento es necesario
tener en cuenta que su acción depende del punto dónde se aplica la fuerza y del
lugar dónde se sitúa la resistencia que hay que vencer.
La
biomecánica es la rama de la ciencia que estudia los movimientos mecánicos de
los seres vivos. Su alcance se extiende a la totalidad de los movimientos que
van desde el modo de andar del cuerpo humano hasta los movimientos moleculares, que incluye el de los fluidos
corporales, la mecánica de la
respiración, los desplazamientos celulares y otros.
Un área particular dentro de su objeto de estudio es el
sistema osteomioarticular como estructuras mecánicas sometidas a movimientos y
fuerzas. Abarca el análisis de la locomoción humana y de las fuerzas
deformantes que sufre el cuerpo en situaciones de accidente.
El trabajo
biomecánico del sistema osteomiarticular se basa en el sistema de palancas.
Sistema de
palancas
Dentro de
estos sistemas, los puntos móviles del esqueleto están organizados funcionalmente
distinguiéndose en cada caso:
·
Un punto de apoyo sobre el que tiene lugar el
movimiento,
·
Un brazo de fuerza, lugar donde ésta se
aplica
·
Un brazo de resistencia.
En el
aparato locomotor humano los puntos de apoyo están constituidos por las articulaciones,
la potencia o fuerza la aportan los músculos agonistas y la resistencia es la
fuerza que tiene que ser vencida para que el movimiento se produzca.
Tipos de
palancas
Existen
diferentes tipos de palancas según la disposición que adopten sus elementos
componentes. Siguiendo estos criterios las palancas se clasifican en:
- Palancas de primer grado o de equilibrio. Son aquellas en que el punto de apoyo se coloca en el centro
entre el brazo de resistencia y el
de fuerza.
Un
ejemplo de palanca de equilibrio lo encontramos
en la unión de la columna vertebral al cráneo. Su punto de apoyo se
localiza en la articulación atlantoccipital. La resistencia la representa el
peso del cráneo que tiende a provocar la caída del mismo hacia delante;
mientras que la fuerza es la que se aplica por los músculos suboccipitales a
nivel de la escama del hueso occipital en la nuca. La acción de esta
palanca permite mantener la cabeza erguida en equilibrio.
- Palancas de segundo grado o de fuerza. Son aquellas en las que el punto de apoyo está en un extremo, la
resistencia está en el centro y la fuerza se aplica en el otro extremo de
la palanca.
La
palanca de fuerza, es la más potente del organismo un ejemplo de ella se
encuentra en el esqueleto del pie, su punto de apoyo se sitúa en la región
metatarsofalángica donde se sostiene todo el peso del cuerpo que constituye la
resistencia cuando, durante la marcha, trasladamos el apoyo de un pie a otro.
La fuerza está representada por los músculos posteriores de la pierna que tirando
del calcáneo hacia arriba vencen la resistencia.
- Palancas de tercer grado o de velocidad. Aquellas en las que el punto de apoyo está en un extremo, la
resistencia está en el otro extremo y la fuerza se aplica entre ambas.
La palanca de velocidad se aplica por ejemplo cuando
lanzamos un peso que tenemos en la mano. El peso es la
resistencia, el punto de apoyo está en la articulación del codo y la fuerza se
aplica a nivel de los huesos del antebrazo por parte de los músculos del brazo.
Tanto en las
palancas de segundo como de tercer grado el movimiento se podrá realizar con
más fuerza cuanto más alejado esté el
punto de inserción muscular del punto de apoyo; es decir cuanto más largo sea
el brazo de fuerza. Los músculos serán más potentes mientras más alejada se
encuentre su inserción del punto de apoyo y mas hábiles mientras mas cerca se
encuentre del mismo.
Movimientos articulares
Las
articulaciones son elementos fundamentales en la realización de los movimientos
del cuerpo humano.
Los
movimientos articulares dependen de muchos factores entre los que pueden
destacarse, la forma de las superficies articulares, la disposición de los
ligamentos y la existencia de músculos con un adecuado momento de fuerza para
desarrollar los desplazamientos.
A nivel de
las articulaciones pueden realizarse desde movimientos pequeños como los de
deslizamiento, hasta amplios desplazamientos de un extremo articular sobre el
otro, como en los movimientos angulares.
Los
movimientos articulares se denominan:
- Flexión y extensión, que se realizan sobre el eje transverso y consisten en el
acercamiento de los segmentos esqueléticos participantes durante la
flexión y de su alejamiento durante la extensión.
- La abducción y la aducción, son los movimientos que se realizan sobre el eje sagital, en el
que la parte superior del cuerpo se aleja o se acerca a la línea media
como se aprecia en los movimientos de lateralidad de la columna vertebral.
En los miembros la abducción se aprecia cuando el extremo distal se aleja del tronco y la aducción cuando
se acerca al mismo.
- La aproximación y la separación constituyen una modalidad especial de los movimientos de
abducción y aducción cuando la línea de referencia se traza a lo largo del
tercer dedo de la mano y del pie.
- El movimiento
de rotación, es el giro que se produce sobre un eje longitudinal; se
denominan internos o mediales cuando se dirigen al plano medio y externos
o laterales cuando se dirigen en sentido opuesto. Se producen a nivel de
la articulación atlantoccipital mediana y en la raíz de los miembros
superiores e inferiores, entre otros.
- La pronación y la supinación son formas especiales de rotación que se realizan en el
antebrazo y en el pie como puede apreciarse en la imagen.
- La circunducción es el movimiento que
resulta de la combinación de todos los anteriores por lo tanto los
movimientos se ejecutan en todos los ejes. Sólo se realiza en las
articulaciones esferoidales.
- Otros movimientos con características
especiales que no se ajustan a ninguna de las descripciones anteriores se
realizan en ciertas articulaciones del organismo. Tales son la propulsión
y retropulsión de la mandíbula, la anteflexión y retroflexión del miembro
superior y las flexiones dorsal y plantar del pie.
Factores que
influyen en los movimientos articulares
Los
factores que influyen en los movimientos articulares pueden clasificarse en activos
y pasivos.
·
Activos: los
músculos que según su acción pueden ser agonistas, antagonistas o sinergistas.
·
Pasivos:
1.- la forma de las caras articulares, el
parecido de estas a diferentes figuras
geométricas determinará que los movimientos articulares se realicen sobre los
ejes correspondientes a tales figuras
2.- la diferencia de tamaño entre las caras
articulares. Las articulaciones son más móviles mientras más se diferencien
entre sí sus caras articulares.
3.-
los cartílagos intrarticulares, los que confieren mayor libertad de movimiento
a las articulaciones; así como la disposición de los ligamentos articulares y las
partes blandas que existen alrededor de las mismas.
Tejido muscular liso
El
músculo liso, se encuentra formando parte de la pared de las estructuras huecas
internas, como las vísceras de la cavidad abdominal y pelviana, las vías aéreas
y los vasos sanguíneos y linfáticos. Tambén puede hallarse en la piel, asociado
a los folículos pilosos. Su acción es involuntaria, es regulado por el sistema
nervioso autónomo y por hormonas liberadas por las glándulas endocrinas. Desempeña
una función importante en el mantenimiento del tono muscular y en la regulación
de procesos fisiológicos, como la digestión, la respiración y el flujo
sanguíneo.
Sus
células son alargadas y fusiformes, con una zona central más ensanchada, como
pueden ver en el esquema, su tamaño varía según su localización y las
características del órgano. Al microscopio carece de las estriaciones que tiene
el esquelético y cardíaco por este motivo se le llama liso.
Con
la ayuda del microscopio electrónico, se puede apreciar la disposición de su
núcleo. Cercano a éste se localiza el retículo sarcoplásmico, el que no
presenta el mismo grado de desarrollo que en el músculo esquelético; además se
observan los sarcosomas y las especializaciones llamadas caveolas las que
adquieren un gran desarrollo y contienen los iones calcio utilizados para el
inicio de la contracción y facilitan las respuestas de las fibras a los
impulsos nerviosos al disminuir la resistencia en la superficie del sarcolema.
En
estas fibras los miofilamentos de actina y miosina se disponen en diferentes
direcciones.
En
los cortes histológicos teñidos con hematoxilina y eosina, el sarcoplasma de la
fibra se muestra acidófilo y el núcleo
tiene forma oval y se encuentra en la parte más ancha de la fibra o
ligeramente excéntrico. Esta característica es la razón por la cual en cortes
transversales de estas fibras, como se observa en la parte inferior de la
imagen, no siempre es posible observar el núcleo.
Una
característica importante de estas fibras es la existencia en el sarcolema de
los cuerpos densos, constituidos por miofilamentos de actina. Estas estructuras
son los equivalentes de la línea z en el músculo estriado. Los cuerpos densos
dispuestos de forma irregular juegan un papel importante en la contracción de
la fibra ya que son el sitio de fijación de los miofilamentos.
Debido
a esta disposición, la fibra se contrae irregularmente, de forma lenta y
duradera, lo que garantiza el mantenimiento del tono muscular en las vísceras.
Contracción muscular lisa
Las características morfofuncionales
del músculo liso son muy similares a las del músculo esquelético, tanto en lo
relativo a sus propiedades eléctricas como mecánicas.
El potencial de membrana en reposo del
músculo liso, a diferencia del esquelético, no es de intensidad constante, sino
variable, su registro gráfico describe una curva sinusoidal que oscila entre
menos 50 y menos 60 milivoltios.
Esta particularidad hace que dichas
oscilaciones alcancen el nivel de descarga y se produzca el potencial de acción
sin necesidad de estimulación externa, lo que da lugar a una de sus propiedades
características llamada automatismo.
Dicho de otra forma el músculo liso
posee automatismo, que es la capacidad de contraerse sin necesidad de
estimulación externa.
Otra propiedad característica del
músculo liso es la
plasticidad. Mientras el músculo esquelético responde al
estiramiento aumentando su fuerza de contracción, el músculo liso no. Por lo
tanto el músculo liso soporta variaciones de longitud sin apenas modificar su
fuerza de contracción.
En el músculo liso se presentan dos
variantes de potencial de acción:
·
El
potencial de acción en espigas, muy similar al del músculo esquelético, que
puede ser desencadenado por estímulos externos o en espigas múltiples debido a
las oscilaciones del potencial de membrana en reposo y característicos del
automatismo.
·
El
potencial de acción se produce en meseta, que como pueden ver tiene una mayor
duración, dando lugar a una contracción más duradera y se produce en el músculo
liso visceral.
Las propiedades mecánicas de la contracción muscular lisa
son esencialmente iguales que las de la contracción muscular esquelética, al
igual que el mecanismo íntimo de su contracción, el que se realiza por el
deslizamiento de los miofilamentos, pero con la particularidad de que el calcio
procede del líquido extracelular debido a que en el músculo liso el retículo
sarcoplasmático tiene muy poco desarrollo.
Existen dos variedades de músculo liso, el de unidades
múltiples y el unitario o visceral.
Músculo cardíaco
Sólo el
corazón tiene tejido muscular cardíaco, que forma la mayor parte de la pared
del órgano. Este tipo de músculo es estriado, pero su acción es involuntaria.
El ciclo de contracción y relajación del corazón no se controla en forme consciente.
Entre las
miofibrillas se localizan abundantes sarcosomas, dispuestas en hileras, debido
al alto consumo energético del miocito cardíaco; por la misma razón en el
sarcoplasma es muy abundante el glucógeno.
En los
lugares de unión de dos células adyacentes se presenta una línea oscura
transversal llamada disco intercalar. Con la utilización del m/e se ha
comprobado que los discos intercalares son especializaciones del sarcolema de
las fibras cardíacas que participan en la unión y en la conducción intrasarcoplasmática
del impulso de excitación.
Los túbulos
t del músculo cardíaco son semejantes a los del músculo esquelético y difieren
de ellos en que tienen mayor diámetro, y están a nivel de la línea z y no a
nivel de las uniones de las bandas a e i.
Orden logico de estudio de los
musculos
·
Caracteristicas
regionales de los musculos
- nombre de las regiones y
grupos musculares
- situación, extensión,
acción, origen e inervación de cada región y grupo muscular.
- nombre y situación de los
músculos
·
Caracteristicas
particulares de los musculos
- nombre del músculo
- situación en el grupo
muscular
- extensión del músculo
- inserciones de origen y
terminal del músculo
- acción muscular (función)
- inervación del músculo
Conclusiones
·
Del mesodermo paraxil que se organiza en
somitas y somitómeros deriva el músculo esquelético. Los somitas originan la mayor parte de los músculos del
esqueleto axil y los del esqueleto apendicular y los somitómeros la mayoría de
los músculos de la cabeza.
·
El tejido muscular,
es uno de los tejidos básicos del organismo y según sus características
morfofuncionales se clasifica en tres variedades: esquelético, liso y
cardíaco.
·
Aún cuando existen diferencias
morfofuncionales entre las variedades del tejido muscular, todas tienen una
organización en haces de fibras que a su vez están compuestas por
miofibrillas y éstas por miofilamentos
que basan su funcionamiento en la teoría del deslizamiento.
·
La contracción muscular resulta del
deslizamiento de los miofilamentos finos de actina entre los gruesos de
miosina, proceso en el que el calcio juega un papel fundamental como elemento
acoplador de la excitación con la contracción.
·
El mecanismo básico de la contracción
muscular es el mismo para los músculos esquelético, cardiaco y liso, aún cuando
existen particularidades en la disposición de los miofilamentos y en las propiedades eléctricas y mecánicas
de éstos.
·
Los músculos
constituyen un sistema activo de estructuras agrupadas que realizan acciones de
movilización y equilibrio del organismo, para lo que se disponen en sistemas de
palancas donde participan como ejecutores centrales o como colaboradores de la
correcta ejecución de los movimientos.
·
Los movimientos
articulares resultan de la acción de los
músculos que al contraerse acercan sus extremos, provocando el desplazamiento
de las partes óseas donde están fijados, lo que puede ser modificado por
factores de diversa índole.
Miología. Tejido muscular
Reviewed by RabwinparaCristo
on
septiembre 14, 2017
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