Top Ad unit 728 × 90

Esqueleto del cuello y tronco

Desarrollo de la columna vertebral:
Durante la cuarta semana los somitas ubicados en pares a ambos lados del tubo neural y la notocorda se diferencian en los esclerotomas, miotomas y dermatomas;  las células de los esclerotomas cambian de posición para rodear la notocorda y el tubo neural, durante este  proceso de reubicación  celular se forma una columna mesenquimatosa rodeando la notocorda que conserva su distribución segmentaria.
 la porción caudal de cada segmento de esclerotomas experimenta una gran proliferación y se condensa.
Con el desarrollo ulterior esta proliferación es tan amplia que avanza hacia el tejido intersegmentario subyacente y une la mitad caudal de un esclerotoma con la mitad cefálica del que se encuentra por debajo. En consecuencia el cuerpo de la vértebra se vuelve intersegmentario debido a la incorporación del tejido intersegmentario en el cuerpo precartilaginoso y a la  participación de cuatro esclerotomas, dos porciones condensadas y dos porciones laxas.
Las células mesenquimáticas situadas entre las porciones cefálicas y caudal del esclerotoma original no proliferan y ocupan el espacio entre dos cuerpos vertebrales precartilaginosos contribuyendo a formar el disco intervertebral. La notocorda degenera excepto a este nivel donde forma el núcleo pulposo del disco intervertebral.
El reordenamiento de los esclerotomas en vértebras definitivas hace que los miotomas se dispongan a manera de puente sobre los discos intervertebrales y esta modificación les brinda la posibilidad de mover la columna vertebral.   
 en las vértebras mesenquimales las células que rodean el tubo neural dan lugar al arco vertebral, mientras que las que se dirigen a la pared corporal forman los procesos costales que darán lugar a las costillas en la región torácica.
En la sexta semana aparecen centros de condrificación en cada vértebra mesenquimal y a finales del período embrionario se ha iniciado el proceso de osificación que suele finalizar a los 25 años.
El esternón se desarrolla de forma independiente en el mesodermo somático de la pared corporal ventral. A cada lado de la línea media se forman dos bandas esternales que se fusionan en sentido craneocaudal en el plano medio y forman el molde cartilaginoso de las diferentes porciones de este órgano; como pueden observar en esta imagen correspondiente a un corte sagital de un embrión de 8 semanas.  
La columna vertebral definitiva, es un largo vástago óseo formado por la superposición de múltiples huesos irregulares denominados vértebras.
En su extremo superior soporta al cráneo con el que establece una compleja articulación que permite la movilidad, de la cabeza, necesaria para múltiples funciones dentro de las que se destaca la conservación del equilibrio.
En su parte inferior transmite la carga de la parte superior del cuerpo a los miembros inferiores, a través de su articulación con los huesos coxales junto a los que constituye una estructura de gran solidez denominada cintura pélvica.

Desarrollo de las costillas y el esternón:
En la parte alta del tronco, la columna tiene asociados una serie regular de arcos osteocartilaginosos, los arcos costales que se unen por su extremo posterior a la columna vertebral y por su extremo anterior al esternón formando el tórax, a cuya parte superior se une la primera porción del miembro superior para formar el cinturón escapular.

Columna vertebral:
Situada  en un plano sagital en posición dorsal, la columna vertebral hace relieve en la superficie posterior del tronco. Está constituida por la superposición de 32 a 34 vértebras que se articulan entre sí formando una estructura resistente y flexible.
La forma y función de las vértebras que la conforman, varía de arriba abajo, lo que permite distinguir cinco segmentos con características morfofisiológicas diferentes: cervical, torácico, lumbar, sacro y coccígeo.
En las vértebras existen grandes variaciones individuales que no impiden distinguir rasgos anatómicos comunes a la mayoría de ellas como son la existencia de:
ü   El cuerpo vertebral, región abultada, con función de soporte, que ocupa su porción anterior, constituido de tejido óseo esponjoso recubierto por una fina capa de tejido óseo compacto.
ü   El arco vertebral, semianillo óseo que se une por sus extremos anteriores a la parte posterolateral del cuerpo y delimita por detrás de este un amplio orificio, el agujero vertebral. La superposición de estos agujeros que resulta de la articulación de las vértebras forma el canal vertebral y...
ü   Los procesos o apófisis que son siete, dos transversos, dos articulares superiores, dos articulares inferiores y uno espinoso.
El hecho de que la columna vertebral no realice las mismas funciones en toda su longitud, explica  la presencia de características morfológicas diferentes, regionales. Estas dependen de diferentes factores como son:
·             El peso que soportan que se va incrementando en sentido descendente y determina que los cuerpos vertebrales, responsables de la carga del mismo, vayan aumentando su volumen en esta dirección.
Este incremento es real hasta llegar al sacro, donde las vértebras se fusionan y transmiten el peso a los miembros inferiores, disminuyendo bruscamente el volumen de este hueso.
·             La existencia de diferencias regionales es la movilidad, la que es mayor en las regiones cervical y lumbar; mínima en la región torácica y prácticamente inexistente en las últimas regiones
·             La presencia de las costillas en la región torácica, que forman parte del esqueleto del tórax y que explican la existencia en las vértebras de estas regiones de carillas articulares.
Algunos autores clasifican la columna vertebral en dos segmentos: el móvil constituido por las regiones cervical, torácica y lumbar y el inmóvil formado por las regiones sacra y coccígea.

Características regionales de las vértebras:
La región cervical de la columna vertebral tiene una gran importancia, ya que  sostiene el cráneo y garantiza las bases para la movilidad del mismo.
 su posición, como extremo craneal de la columna, implica que soporte un menor peso, por lo que sus cuerpos son los más pequeños pero su agujero es grande por el grosor de la médula espinal a este nivel. El proceso espinoso es el más corto de todas las vértebras y su extremo es bifurcado. Los procesos  transversos son también cortos y presentan un agujero.

En la región torácica es fácilmente apreciable el aumento de volumen de los cuerpos en dirección descendente, lo que obedece a que la carga a soportar por los mismos se va incrementando. Son también evidentes las carillas articulares situadas tanto en los procesos transversos como en los cuerpos vertebrales para las articulaciones con las costillas.
Las características regionales de las vértebras torácicas son:
Cuerpo con tamaño intermedio entre el de las cervicales y el de  las lumbares; presencia de carillas articulares en los extremos superiores e inferiores de sus caras laterales; denominadas fositas costales, destinadas a recibir las cabezas de las costillas.
Las apófisis o procesos transversos tienen una dirección posterolateral y en su extremo tienen una superficie articular en forma de fosa, la fosita costal para su unión con el tubérculo de la costilla.
Los procesos espinosos son los más largos de todas las regiones y se disponen oblícuamente hacia atrás y abajo, lo que es importante como forma de proteger los órganos y demás estructuras vitales de la cavidad torácica de una extensión excesiva que pudiera provocar su compresión.
El agujero vertebral es ovalado y las apófisis o procesos articulares superiores e inferiores se disponen en el plano frontal, lo que también contribuye a limitar los movimientos en esta región. Los procesos articulares superiores son de mayor tamaño que los inferiores y ambos presentan superficies planas que al unirse en las articulaciones intervertebrales, permiten pequeños deslizamientos de una vértebra sobre otra.
En los procesos transversos presentan carillas articulares para la unión con el tubérculo costal.
En las vértebras lumbares, el cuerpo es muy voluminoso y tiene forma arriñonada; sin embargo el agujero vertebral es pequeño porque en la mayor parte de la región la médula espinal está ausente.
 las apófisis o procesos transversos son muy voluminosos y recuerdan la forma de una  costilla, por lo que  se les denomina  costiformes.
Los procesos espinosos tienen forma cuadrilátera y se dirigen directamente hacia atrás. Las apófisis o procesos articulares son prominentes.
Aunque  cada región tiene características que la distinguen; en los extremos de cada una se encuentran vértebras que expresan la transición entre las regiones, estas son denominadas vértebras atípicas.
El atlas es la primera vértebra cervical por lo que es la responsable de establecer la unión entre el cráneo y la porción cervical de la columna vertebral.
La segunda vértebra cervical denominada axis también cumple una importante misión en la unión del cráneo a la columna vertebral. La presencia de un vástago o diente que sirve de eje a la rotación del cráneo previamente apoyado en el atlas es la característica más distintiva.
Estas dos primeras vértebras de la columna cervical se unen entre sí constituyendo un complejo articular con el hueso occipital del cráneo.
Otra vértebra que presenta características particulares es la séptima cervical la que  no tiene un proceso espinoso pequeño, como es característico de su grupo, a lo que debe su denominación de prominente. Este proceso espinoso que, tampoco es bifurcado como es típico de esta región, puede ser palpado fácilmente en la base del cuello cuando el mismo se encuentra flexionado.
El segmento pélvico de la columna vertebral está constituido por dos huesos el sacro y el cóccix que se forman por la fusión de varias vértebras y pertenecen a las regiones homónimas de la columna.
El mayor es el sacro resultado de la unión de cinco primitivas vértebras e  interpuesto como una cuña entre los huesos coxales; a través de los cuales transmite el peso de la parte superior del cuerpo, a los miembros inferiores y también cumple una misión topográfica al formar parte de la pared posterior de la cavidad pélvica. Las vértebras sacras comienzan a fusionarse entre los 16 y 18 años, completándose alrededor de los 30 años.
El cóccix generalmente se forma por la fusión de 4 vértebras coccígeas, que se fusionan más tardíamente que las sacras entre los 20 y 30 años de edad.
El sacro es irregular, aplanado de delante a atrás, pero por su aspecto piramidal se distinguen en él las caras anterior,  posterior y laterales aunque algunos autores no reconocen las caras laterales.
Se distingue también en su constitución una base superior y un vértice inferior. En ambas extremidades del hueso se distinguen las caras articulares para la unión con las estructuras óseas vecinas.
La base del sacro recuerda la cara superior de una vértebra.
El margen anterior de esta superficie hace relieve hacia la pelvis formando el promontorio del sacro.
Por detrás del cuerpo se sitúa el orificio superior de entrada al conducto sacro, parte final del canal vertebral.
Lateralmente en la zona correspondiente a las apófisis transversas se disponen amplias superficies óseas, las alas del sacro.
El sacro tiene muchos detalles anatómicos como agujeros, crestas, superficies articulares y tubérculos, que  son el resultado de la fusión de diferentes partes de las vértebras que lo conforman.
El cóccix, estructura de forma triangular remanente de la cola de los cuadrúpedos, que se articula con el vértice del sacro.

Articulaciones de la columna vertebral

 en la columna vertebral se establecen uniones entre las vértebras a través de las articulaciones intervertebrales. Además, la columna se articula en su extremo cefálico con el cráneo, en su parte media con las costillas y en su extremo caudal  con los huesos coxales.

Articulaciones intervertebrales
 


1. Uniones entre los cuerpos                    - discos intervertebrales.
                                                               - ligamentos longitudinales
                                                               anterior y posterior.

 


2. Uniones entre                           - articulaciones intervertebrales         
    los  procesos                            - ligamentos intertransversarios
                                                       - ligamentos interespinosos
                                                       - ligamento supraespinoso

3. Uniones  entre
     los arcos                              - ligamentos amarillos                


Las articulaciones entre las vértebras constituyen un sistema que garantiza la base estable para la acción muscular sobre la columna vertebral.
Así los cuerpos  están unidos por tejido cartilaginoso reforzado por ligamentos;
Los procesos se unen de formas particulares para cada tipo:
Entre los articulares se forman diartrosis con características específicas por regiones, mientras que los procesos transversos y los espinosos están unidos por ligamentos que impiden los movimientos excesivos de lateralidad y flexión respectivamente.
Por su parte los arcos se unen a través del ligamento amarillo, tejido conectivo rico en fibras elásticas, que contribuye al logro de la elasticidad de los movimientos de la columna vertebral y evita sus movimientos de flexión excesiva.

Uniones entre los cuerpos vertebrales.
Los cuerpos se unen por medio de sínfisis a través de los discos intervertebrales. Estos son  masas fibrocartilaginosas que se sitúan entre los cuerpos de las vértebras con alturas variables que dependen de la movilidad de las diferentes regiones y de la carga que soportan los cuerpos, por lo que es mínima en la región cervical y máxima en la lumbar. En estas regiones los discos son también más altos en la parte anterior lo que ayuda a mantener las curvaturas fisiológicas de la columna vertebral.
Cada disco intervertebral está constituido por un núcleo de sustancia gelatinosa, derivado de la notocorda embrionaria, denominado núcleo pulposo y por una porción periférica de fibras situadas de forma concéntrica denominada anillo fibroso. En las regiones cervical y lumbar el núcleo pulposo ocupa la mayor parte del disco, y está ligeramente desplazado hacia atrás, siendo contenido por el anillo fibroso.
Su función es la de cojinete que soporta y amortigua las cargas, por lo que se  desplaza en diferentes direcciones y recupera su posición  cuando cesan las fuerzas que actuaban sobre él.
Su función amortiguadora es imprescindible para la protección del cerebro de golpes y sacudidas, así como para la adaptación del organismo a variaciones del volumen de las cavidades torácica y abdominal como las que se producen durante el embarazo o la respiración.
El disco  pierde su elasticidad con los años y disminuye de tamaño debido a que el gel de proteoglicanos que lo conforman se transforma en cartílago y pierde agua. Pueden contribuir a esta degeneración factores como el hábito de fumar.
Las articulaciones entre los cuerpos vertebrales, constituidas por  los discos, están reforzadas por los ligamentos longitudinales anterior y posterior  que se extienden a todo lo largo de la columna.
Cuando se soportan grandes cargas o se levantan pesos en posiciones incorrectas, el disco puede sufrir una lesión que es  bastante frecuente consistente en el  desplazamiento del núcleo pulposo de su posición normal; lo que se produce generalmente en dirección al canal vertebral o al agujero de conjunción, provocando compresión de la médula espinal y/o de los nervios espinales que ocasionan dolor o alteraciones motoras en el área de distribución del nervio afectado. Este cuadro recibe el nombre de hernia discal. 

Articulación de la columna vertebral con el cráneo.
La unión craneovertebral es un complejo formado por las articulaciones atlantoaxiales y las atlantooccipitales.
Las articulaciones atlantoaxiales, se establecen entre las dos primeras vértebras cervicales: la atlantoaxial mediana de tipo trocoidea, constituida entre el diente del axis y el arco anterior del atlas y las atlantoaxiales laterales, que se forman entre las caras articulares inferiores de las masas laterales del atlas y las caras superiores del cuerpo del axis.
Para asegurar la permanencia del diente del axis en su sitio y evitar su desplazamiento en presencia de fracturas, existen un grupo de estructuras protectoras como los ligamentos alares, apical del diente, transverso, cruciforme y la membrana tectoria.
La articulación atlantooccipital de tipo condílar formada entre los cóndilos del occipital y las masas laterales del atlas. Esta es la verdadera articulación craneovertebral aunque ella integra un complejo articular con las articulaciones atlantoaxiles mediana y laterales.
Esta articulación es reforzada por dos amplias láminas de tejido fibroso que constituyen sindesmosis por membranas interóseas; las membranas atlantooccipital anterior y posterior extendidas respectivamente entre los bordes correspondientes del agujero occipital y los arcos anterior y posterior del atlas.
La membrana anterior se continúa con el ligamento longitudinal anterior y la posterior se une al ligamento amarillo que se extiende entre los arcos vertebrales.
En esta articulación condilar que funciona con sus cóndilos en cápsulas separadas, pero combinadas entre si; se realizan los movimientos de flexión, extensión y lateralidad de la cabeza.

La columna vertebral en su conjunto
La columna vertebral así formada por la unión de las diferentes unidades óseas articuladas, constituye un pilar osteofibroso cuya función es soportar las cargas del tronco y el cuello, alojar la médula espinal y permitir la movilidad de éstas regiones del cuerpo. Su longitud aproximada de 70 cm con variaciones que dependen de la talla y el sexo.
Desde el nacimiento hasta la adultez joven la columna vertebral se mantiene en crecimiento continuo, después su longitud se estabiliza y en la vejez pierde tamaño progresivamente debido al aumento de sus curvaturas y al aplanamiento de los discos intervertebrales.
La columna vertebral en el plano frontal, es prácticamente rectilínea, y en el plano sagital  presenta cuatro curvaturas denominadas cifosis, cuando tienen su concavidad dirigida hacia delante, y lordosis cuando la concavidad está dirigida hacia atrás.
La presencia de las mismas obedece a razones físicas ya que como cilindro elástico y flexible,  la columna vertebral requiere para el logro de  una adecuada amortiguación de las cargas, y para la proyección del centro de gravedad del cuerpo sobre las extremidades inferiores; de la alternancia de curvaturas en dirección opuesta. Estas comienzan a establecerse durante el primer año de vida con la adquisición de determinadas funciones motoras como podrán comprobar en su estudio independiente. Por eso a las mismas se les denomina curvaturas fisiológicas. Algunos autores consideran que las cifosis son curvaturas primarias debidas a la posición del feto intraútero.
Cuando por razones anormales se establece una curvatura, en el plano frontal de la columna, a la que se denomina escoliosis; surge espontáneamente por encima de ella una segunda curvatura compensatoria.
Los movimientos posibles entre dos vértebras son muy limitados pero la sumatoria de los mismos permite que la columna alcance una importante movilidad que incluye flexión, extensión, rotación e inclinaciones laterales; lo que se logra por la presencia de los discos intervertebrales y de las articulaciones sinoviales entre las apófisis o procesos articulares.
Una de las porciones menos móviles de la columna vertebral es la torácica, lo que se explica  por la fijación en ella de las costillas que uniéndose también por delante al esternón forman la caja torácica.

Tórax óseo
La caja torácica o tórax óseo, es la estructura anatómica que resulta de la articulación de la porción torácica de la columna vertebral, con los doce pares de arcos costales; y de estos últimos, en su extremo anterior, con el esternón.
 cada arco costal está constituido  a su vez por un segmento posterior,  el hueso costal, y un segmento anterior, el cartílago costal.
La principal función de la caja torácica es la protección de los órganos contenidos en su interior y especialmente favorecer los movimientos respiratorios.
Esternón
La porción anterior y media de la caja torácica la forma el esternón. Este es un hueso plano impar situado en una posición superficial que favorece su palpación  a través de la piel, mide alrededor de 15 cm. Los segmentos del esternón se encuentran completamente fusionados para los 25 años de edad y los puntos de fusión están marcados por líneas transversales. Tiene tres porciones, el manubrio, el cuerpo y la apófisis xifoides, así como la unión del manubrio con el cuerpo o ángulo del esternón, nivel de articulación de la segunda costilla, que  forma un saliente que puede ser palpado en la superficie anterior del tórax.
Los bordes del esternón presentan muescas que corresponden a la articulación con las costillas.

Costillas
En forma de doce pares de piezas óseas planas alargadas, las costillas se extienden entre la columna vertebral y el esternón. Presentan dos porciones, una posterior más larga, el hueso costal y otra anterior más corta,  el cartílago costal.
Según la forma de unión al esternón se  distinguen tres tipos de costillas: las siete primeras se unen al mismo directamente, por lo que se denominan costillas verdaderas.
Las costillas octava, novena y décima no se unen directamente al esternón sino al cartílago de la séptima costilla por lo que se les denomina falsas.
A las costillas once y doce se les denomina flotantes porque sus extremos anteriores quedan libres entre los músculos del abdomen; sin unión de ningún tipo al esternón.
Existen una serie de características generales que son comunes a todas las costillas, sin embargo todas ellas presentan rasgos individuales debidos entre otras razones, al aumento de tamaño que  experimentan las mismas de la primera a la séptima y a la disminución progresiva a partir de esta.
Las primeras y las últimas costillas tienen características particulares que deben revisar de forma independiente. Existen características que definen lo que se denomina costilla tipo que están dadas por los rasgos comunes de las costillas desde la tercera hasta la novena.
La costilla tipo tiene forma de arco incurvado sobre todos sus ejes, siguiendo un trayecto oblicuo hacia abajo, inclinación que depende de su recorrido. Su trayecto es primero hacia atrás y afuera, después hacia delante y al final medialmente.
El hueso costal presenta  dos extremidades y un cuerpo. La extremidad posterior consta de tres partes, cabeza, cuello y tubérculo.
La cabeza es abultada en forma de cuña y por encontrarse articulada en la unión de dos cuerpos vertebrales, presenta sendas superficies articulares planas. Al borde afilado que separa las caras articulares de la cabeza se le denomina cresta de la cabeza costal, donde se inserta el ligamento articular.
El cuello se sitúa entre la cabeza y el cuerpo de la costilla.
El tubérculo es un abultamiento dirigido hacia atrás que se sitúa en la unión del cuerpo con el cuello y presenta una superficie articular para unirse a la apófisis o proceso transverso de la vértebra.
El cuerpo es aplanado con una cara externa convexa y una interna cóncava, separadas por los bordes, superior e inferior. En la cara interna del cuerpo en la vecindad del borde inferior se sitúa una depresión por donde transcurren los vasos y nervios intercostales, el surco costal.
A la derecha y parte inferior se muestra un segmento del tórax donde se puede apreciar la relación del paquete vasculonervioso que transcurre por el surco costal con la pared y los órganos torácicos. Es conveniente que en el estudio independiente y con la ayuda de los profesores traten de explicar por qué cuando se punciona el tórax con fines diagnósticos o terapéuticos, la aguja se introduce cerca del borde superior de la costilla evitando el acercamiento al borde inferior.
La dirección del cuerpo costal en su inicio continúa a la del cuello pero pronto se incurva hacia delante formando el ángulo de la  costilla. En la parte anterior, el cuerpo se incurva nuevamente para dirigirse al esternón.  Este segundo cambio de dirección es menos marcado. La extremidad anterior  presenta una depresión donde se articula con el cartílago costal.

Articulaciones costovertebrales
El extremo posterior de las costillas se articula con las vértebras. Cada costilla se articula de forma general con dos vértebras contíguas ya que su cabeza se une a las fositas articulares de las porciones laterales y bordes superior e inferior de los cuerpos vertebrales, lo que permite que entre la cresta de cada cabeza costal y el anillo fibroso del disco intervertebral correspondiente, se extienda un ligamento.
Las costillas se articulan dos veces con cada vértebra, ya que además de las articulaciones de las cabezas costales con los cuerpos vertebrales existen otras entre los tubérculos costales y los procesos transversos; denominadas articulaciones costotransversarias.  Ambas son sinoviales y funcionan al mismo tiempo de forma obligatoria por lo que se clasifican como combinadas.
Los potentes ligamentos que refuerzan estas uniones; ellos garantizan la estabilidad estructural, en particular durante los movimientos respiratorios de inspiración y espiración.

Articulaciones anteriores de las costillas
Los extremos anteriores de las costillas se unen con el esternón para formar la pared anterior del tórax, pero esta articulación no se realiza de forma directa sino por medio de tejido cartilaginoso.
Se denominan articulaciones esternocostales a las que se establecen entre los cartílagos costales de las siete primeras costillas y las hendiduras laterales del cuerpo del esternón. Estas articulaciones  excepto la que corresponde a la primera costilla, son sinoviales y presentan  cápsula articular, ligamentos de refuerzo externos e internos y  caras articulares recubiertas de cartílago hialino.
La articulación esternocostal de la primera costilla es una sincondrosis porque en ella la unión se establece directamente a través de cartílago sin que existan los elementos antes referidos.
La unión del extremo óseo de cada costilla al cartílago costal es cartilaginosa y se denomina articulación costocondral.
Entre los cartílagos costales de las costillas octava, novena y décima existen uniones sinoviales denominadas articulaciones intercondrales.
Las articulaciones esternocostales disponen de ligamentos de refuerzo, íntimamente relacionados con el periostio del hueso.

Tórax en conjunto
El tórax o caja torácica es la región superior del tronco situado entre el cuello y el abdomen. Su principal característica es la de poseer paredes a la vez rígidas y elásticas que corresponden con sus funciones de protección de las vísceras contenidas en su interior y de distensión para permitir los movimientos respiratorios.
En conjunto tiene forma de cono aplanado en sentido anteroposterior y truncado en su vértice, donde presenta una apertura superior que permite el paso de estructuras anatómicas entre esta cavidad y el cuello.
Su amplia base, denominada apertura torácica inferior, permite la continuidad con el abdomen. En su estudio independiente es importante que comparen la composición de las diferentes paredes del tórax y que observen, en la práctica docente, las variaciones que experimenta este segmento corporal con la edad así como la influencia de otros factores como el sexo y la actividad laboral entre otros.

Anatomía de superficie del tórax
El estudio de la anatomía de superficie del tórax óseo, en el individuo vivo,  permite el reconocimiento de estructuras de gran valor en el examen físico de individuos sanos y enfermos.
 en la pared anterior del tórax encontramos a la palpación una protuberancia que corresponde a la unión del manubrio y el cuerpo esternal al que se denomina ángulo esternal, lateral a él se encuentra el cartílago de la segunda costilla por lo que su localización es un paso importante en el propósito de contar las costillas.
Otros elementos de esta pared son la incisura yugular y la apófisis o proceso xifoideo.
En la superficie posterior del tórax tiene mucho valor la observación y palpación del relieve que hacen los procesos espinosos de las vértebras torácicas. Si tomamos como referencia la prominencia que hace en la base del cuello el proceso espinoso de la séptima vértebra cervical que, por ser más prominente que el resto, puede ser reconocida; entonces podremos contar las vértebras en sentido descendente.

Radiografía de tórax
La columna vertebral y el tórax óseo pueden ser estudiados en el hombre vivo por medio de técnicas imagenológicas. Las radiografías simples de tórax, nos permite evaluar la disposición de las costillas.

Conclusiones
La columna vertebral constituye un sistema formado por un conjunto de elementos, derivados mayoritariamente del mesodermo paraxil, que a pesar de presentar regularidades; responden a las necesidades funcionales particulares de cada región.
La gran variedad de articulaciones de la columna vertebral permite que la misma funcione como un sistema elástico que garantiza la estabilidad general del cuerpo durante la mecánica animal,  además de la flexibilidad necesaria para la realización de las funciones orgánicas.
Los componentes rígidos y articulares del tórax óseo constituyen una unidad morfofuncional que armoniza la rigidez necesaria para la protección de órganos vitales contenidos en su interior con la imprescindible función de fuelle que permite los movimientos respiratorios.



Esqueleto del cuello y tronco Reviewed by RabwinparaCristo on septiembre 14, 2017 Rating: 5

No hay comentarios.:

All Rights Reserved by JESUS CRISTO ES REY © 2017 - 2020

Biểu mẫu liên hệ

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.