Tejidos Básicos.
Generalidades
de los tejidos básicos
La palabra española tejido procede del
latín texere, término empleado por primera vez en el siglo XVIII por
Bichat, anatomista francés que lo denominó tissu, apreciando en las
disecciones realizadas, la existencia de diversas capas en el organismo, de
diferente textura que clasificó en más de 20 variedades de tejidos.
Ya en el siglo XIX el descubrimiento
del microscopio óptico permitió precisar que no había tantos tejidos como
Bichat había descrito, sino que sólo existían cuatro tejidos básicos y que cada
uno de ellos tenía dos o más subtipos.
A pesar de la gran complejidad del
organismo y la amplia variedad de tipos celulares, existen cuatro tejidos
básicos:
1.- Tejido epitelial:
reviste la superficie del cuerpo y tapiza los órganos huecos, cavidades y
los conductos. También da origen a las glándulas.
2.- Tejido conectivo:
Protege
y da soporte al cuerpo y sus órganos: Varios tipos de tejido conectivo
mantienen los órganos unidos, almacenan energía (como el tejido adiposo) y
otorgan inmunidad contra organismos patógenos.
3.- Tejido muscular: genera la
fuerza física necesaria para movilizar las
estructuras corporales.
4.- Tejido nervioso: detecta cambios en una gran
variedad de situaciones dentro y fuera del cuerpo, y responde generando
potenciales de acción (impulsos nerviosos) que contribuyen a mantener la
homeostasia.
Estos tejidos se disponen en
proporciones variables para dar lugar a una forma de organización superior de
la materia, los órganos y sistemas, por lo que al estudiarlos podrán observar
la presencia de varios de ellos.
Los tejidos básicos son un nivel
organizativo de la materia, que tienen en común tres componentes generales, que
son: Células, sustancia intercelular y líquido tisular, todos en
estrecha interrelación funcional. Las células tienen comunidad de origen,
estructura y funciones, la sustancia intercelular puede ser más o menos
abundante y desempeña disímiles funciones, mientras que el líquido tisular
participa de forma importante en el transporte de sustancias entre las células.
La célula
constituye la unidad estructural y
funcional de los seres vivos, formando parte de todos los órganos de nuestro
cuerpo. En los tejidos las células se agrupan de forma tal que les permite
desarrollar funciones específicas con mayor eficiencia.
Los
dos componentes principales de la sustancia intercelular son las fibras y
la sustancia fundamental amorfa. Las fibras pueden ser de
tres tipos: colágenas, elásticas y reticulares y sus características
estructurales, físicas y químicas se estudian en el capítulo de tejido
conjuntivo. La sustancia fundamental amorfa, como su
nombre indica, no presenta ninguna estructura especial al M/O. Existe en forma
de gel o de sol, variando desde sustancias gelatinosas muy duras a líquidos de
viscosidad variable.
El
líquido tisular se origina de la parte líquida de la sangre, el plasma
sanguíneo, por lo cual su composición es muy semejante. Se forma al pasar
componentes contenidos en el plasma sanguíneo, a través de las paredes de los
capilares, a los espacios intercelulares, fundamentalmente, del tejido
conjuntivo, que es donde están situados estos vasos sanguíneos. Está
constituido por agua, iones y moléculas pequeñas, incluidas ciertas proteínas
de bajo peso molecular, pero no por macromoléculas que son retenidas
por la pared de los capilares. Los nutrientes y las sustancias de desecho son
transportados, por el líquido tisular, desde los capilares a las células y de
estas a los órganos de detoxificación (hígado, riñón, etc.).
Ninguno
de estos tejidos existe de manera independiente, sino relacionados unos con los
otros para formar los órganos, definiendo a estos como un grupo anatómicamente
diferenciado de tejidos de diversos tipos y orígenes que desempeñan funciones
específicas.
El tejido epitelial tiene un origen
endodérmico, ectodérmico o mesodérmico, en relación con la función que
desempeña en los órganos donde se localiza, el conectivo y el muscular se
originan del mesodermo, mientras que el nervioso lo hace de la hoja ectodérmica.
TEJIDO EPITELIAL
El tejido epitelial se caracteriza
por:
- Estar constituido por gran cantidad de células, muy
unidas entre sí, que descansan sobre una membrana basal que las separa del
tejido conectivo subyacente.
- Poseer escasa sustancia intercelular de tipo amorfo.
- Carecer de vasos sanguíneos, por lo que sus células
se nutren por difusión del líquido tisular procedente de los vasos
sanguíneos del tejido conectivo subyacente.
- Carecer de nervios, sólo presenta terminaciones
nerviosas.
- Realizar funciones de protección, recepción,
intercambio, absorción y secreción.
- Células
Las células epiteliales, presentan dos
propiedades que las caracterizan: la cohesión y la polaridad.
La cohesión, se expresa en la
tendencia que tienen a estar unidas fuertemente entre si, a través de los medios de unión lateral.
La polaridad depende de la presencia
de una superficie basal, adjunta al tejido conjuntivo y una superficie apical
libre o secretora dirigida a la superficie ó a la luz de un órgano.
Otro aspecto a tener en cuenta en la
polaridad es la disposición particular y estable de los organitos
citoplasmáticos y de las
especializaciones de la superficie celular.
Dependiendo de la disposición y
función de las células, el tejido epitelial se clasifica en:
ü Membranas de
cubierta y revestimiento
ü Epitelio
glandular.
Las membranas de cubierta y
revestimiento, recubren órganos y revisten cavidades, en la imagen observan un
tipo de membrana, fíjense en su relación con el tejido conectivo.
El epitelio glandular puede ser
endocrino y exocrino según su origen y la disposición de sus células. En la
imagen están observando la variedad endocrina.
CRITERIOS DE
CLASIFICACIÓN DE LAS MEMBRANAS
EPITELIALES
Ø Por el número
de capas de células.
Simple.
Estratificada.
Ø Por la forma
de las células superficiales.
Planas.
Cúbicas.
Cilíndricas.
Ø Por la
presencia de especializaciones en su superficie o células especializadas.
Microvellosidades y cilios.
Células caliciformes.
Presencia o no de queratina.
Las membranas de cubierta y revestimiento
pueden ser de varios tipos:
- Según el número de capas de células que la
constituyan, se pueden encontrar membranas simples que presentan
una sola capa de células y las estratificadas que tienen más de una
capa,
- Según la forma de las células de la capa más
superficial pueden ser planas, cúbicas y cilíndricas.
- Según la presencia de otras células o especializaciones
de la membrana celular, podemos encontrar membranas con células
ciliadas, con microvellosidades, con células caliciformes y con
queratina.
- Membranas
simples
Las membranas de cubierta y
revestimiento simples, tienen una única capa de células, la que descansa sobre
la membrana basal que la separa del tejido subyacente.
En las membranas simples planas, las células son mucho más anchas que
altas, dispuestas en una sola capa. Este tipo de epitelio, se localiza, entre
otros sitios, en la capa parietal de la cápsula de Bowman y en la rama delgada
del asa de Henle en el riñón, y en el revestimiento de los alvéolos pulmonares.
Por sus características permiten el intercambio de líquidos y gases
En las membranas simples cúbicas las células tienen aproximadamente el
mismo ancho que alto y sus núcleos esféricos se disponen en el centro de la
célula. Cumplen función de revestimiento, se encuentran formando la pared de
los tubos contorneados distales de la nefrona en el riñón como se observa en la
imagen; además pueden localizarse en múltiples glándulas, en el epitelio
pigmentado de la retina y en el epitelio superficial del ovario joven.
Por su parte en las membranas simples cilíndricas las
células son mucho más altas que anchas. Presentan núcleos ovalados situados en
la base y a un mismo nivel. En este tipo de epitelio suele haber también
células caliciformes secretoras de mucus; además, puede presentar cilios como
en las tubas uterinas y microvellosidades, como por ejemplo en el intestino
delgado. Cumple funciones de protección, lubricación, digestión y absorción y
reviste la superficie interna del tubo digestivo desde el inicio del estómago
hasta el recto. En este tipo de membrana epitelial es donde aparecen con mayor
frecuencia las especializaciones de las membranas de las células, además, es
característica la presencia de las células caliciformes.
Es importante señalar que el
revestimiento epitelial de los vasos sanguíneos y linfáticos se denomina endotelio, mientras que el de las
cavidades serosas, recibe el nombre de mesotelio,
ambos, por su apariencia similar a los epitelios simples planos, se estudian en
este acápite, sin embargo, son considerados pseudoepitelios.
Existe una variedad de membrana
epitelial simple formada por una sola capa, donde todas las células que la
integran están en contacto con la membrana basal, pero no todas llegan a la
superficie del epitelio, por lo que se observan núcleos a diferentes niveles,
dándole un aspecto estratificado, por lo que se denominan epitelios pseudoestratificados. Además se puede observar la
presencia de cilios y células caliciformes.
Este tipo de membrana epitelial tiene
funciones de protección, humectación y transporte de partículas extrañas hacia
el exterior, presenta células cilíndricas y cilios y se localiza en el
revestimiento de las vías respiratorias superiores.
- Membranas
estratificadas
Por su parte las membranas de cubierta
y revestimiento estratificadas, dependiendo de la forma de las células de su
capa más superficial pueden ser planas, cúbicas y cilíndricas.
La membrana estratificada plana tiene la particularidad de que,
dependiendo de su localización y función, puede presentar o no queratina,
sustancia que permite un mayor grado de protección. Se localiza en la
epidermis, cavidad bucal, esófago, vagina y ano.
El epitelio estratificado plano queratinizado localizado en la epidermis
de la piel, es seco, ya que las células
superficiales se transforman en una sustancia inerte y resistente, denominada
queratina.
El esófago tiene una superficie
epitelial húmeda y no posee queratina, siendo el epitelio estratificado plano
húmedo.
Este tipo de membrana en general
cumple funciones de protección, por su resistencia a la erosión.
Entre las membranas estratificadas
existe una variedad que proporciona protección e impermeabilización, tapizando
órganos de las vías excretoras urinarias como los uréteres y la vejiga. Estas
membranas están sujetas a modificaciones que dependen del estado funcional del
órgano que revisten.
A esta variedad se le conoce con el
nombre de epitelio de transición,
por considerarse que representa un estado intermedio entre el epitelio plano y
el prismático, debido a que las células de la capa más superficial modifican su
forma dependiendo del nivel de distensión del órgano.
En la vejiga urinaria donde se localiza este
epitelio, en el estado de contracción, la membrana en la parte superior está
compuesta por múltiples capas, siendo las células de la capa más superficial de aspecto
poliédrico y muchas de ellas binucleadas. En la parte inferior la capa superficial es
más aplanada, debido a los cambios impuestos por la función del órgano.
Estos cambios de forma de las células
sin sufrir daño son debidos en gran medida a los medios de unión de que
disponen, constituyendo especializaciones de su membrana plasmática.
Las células epiteliales muestran una
fuerte adherencia entre sí, la que varía según el tipo de epitelio, siendo más
fuertes en aquellos sometidos a importantes fuerzas de tracción y fricción como
el de la piel.
Entre los factores que garantizan esta
unión están las especializaciones de la membrana plasmática, las que se
clasifican teniendo en cuenta su localización en la célula y la función que
realizan.
Entre las especializaciones de la
membrana tenemos: los cilios y las microvellosidades en la
superficie apical, y los desmosomas e interdigitaciones en la
superficie lateral.
FUNCIONES GENERALES
DE LAS MEMBRANAS EPITELIALES
- Los epitelios simples, teniendo en cuenta sus
características garantizan mejor la función de intercambio, destacándose
en ellos células diferenciadas para asumir la función de absorción y
secreción, mientras que los estratificados garantizan mejor la protección.
- En los modelos celulares, las células absortivas, tienen
características morfofuncionales como la forma, el desarrollo de las
especializaciones de la membrana y la interrelación de sus organitos
citoplasmáticos más desarrollados. Ej. pared del intestino delgado, donde
se aprecia una membrana simple cilíndrica.
- Las células caliciformes, teñidas de azul pálido que
constituyen un ejemplo de glándula exocrina unicelular, localizadas en el
interior de una membrana epitelial.
Epitelio glandular
Durante la organogénesis, se origina
la mayor parte del epitelio glandular a partir de una membrana epitelial, donde
las células proliferan y penetran al tejido conectivo subyacente, esa
proliferación continúa hacia las profundidades del tejido con diferenciación de
las células.
En el transcurso de su diferenciación
y especialización las células más superficiales pueden mantener el contacto con
la superficie que les dio origen formando una estructura que recibe el nombre
de conducto, el que garantiza la salida de las secreciones producidas por las
células más distales, las que se especializan en la secreción y se organizan
constituyendo las unidades secretoras o acinos.
Ambas estructuras, constituyen la forma de organización del
tejido epitelial en la variedad de epitelio glandular exocrino.
Si durante el proceso de
proliferación, las células pierden la continuidad con la superficie que las
originó, se forma la variedad de epitelio glandular endocrino.
Estas células se disponen en acúmulos
o masas, folículos, o cordones en estrecha relación con el tejido conectivo y
los vasos sanguíneos y linfáticos donde vierten su secreción.
- Las células organizadas formando masas o acúmulos se
pueden encontrar en la adenohipófisis.
- Células dispuestas en hileras o cordones, característica
de la capa fasciculada de la corteza suprarrenal.
- Las células que se disponen alrededor de una
cavidad, llena de una sustancia producida por ellas llamada coloide,
forman una estructura que recibe el nombre de folículo. Esta organización
solamente la encontramos en la glándula tiroides.
BASES PARA CLASIFICAR
LAS GLÁNDULAS EXOCRINAS
Dependiendo de las características
estructurales de los componentes del tejido epitelial, existen bases que
facilitan desde el punto de vista didáctico comprender los diferentes tipos de
epitelio glandular exocrino, estas son:
Atendiendo al conducto pueden ser:
- Por el número, pueden ser simples cuando tiene uno sólo y compuestas cuando tienen varios conductos.
- Los conductos pueden ser ramificados cuando en un solo conducto desemboca más de una
unidad secretora y no ramificados
cuando en él desemboca una sola unidad secretora.
Por la forma de las unidades secretoras pueden ser:
- Tubular cuando
tiene forma alargada, alveolar
cuando es redondeada y túbuloalveolar
cuando existen ambas unidades.
Teniendo en cuenta las características
de las unidades secretoras y el tipo de
secreción que producen sus células pueden ser:
- Serosas cuando
la secreción es fluida y de naturaleza proteica.
- Mucosas cuando
es clara, viscosa y generalmente rica en mucina
- Mixtas, con
características de ambas, generalmente es una unidad mucosa con una
medialuna serosa y
- Seromucosas. Cuando
la unidad presenta células con características que se corresponden con
ambos tipos de células.
Teniendo en cuenta la forma en que vierten su secreción pueden ser:
- Merocrinas, cuando
se secreta el producto sin daño celular, ejemplo de ellas son las células
del páncreas.
- Apocrinas, cuando
la célula pierde parte de su citoplasma apical junto con la secreción, un ejemplo lo
constituyen las células secretoras de las glándulas mamarias.
- Holocrinas cuando
junto con el producto de la secreción la célula se destruye, como ocurre
con las glándulas sebáceas.
Es importante tener en cuenta que las
células epiteliales pertenecen a la categoría de poblaciones lábiles o
constantemente renovables, a partir de células indiferenciadas.
TEJIDO CONECTIVO
Se
le designó con este nombre porque conecta o mantiene unidos los otros tejidos
relacionándolos entre sí, evidenciándose de esta forma la dependencia y
complementación tisular que existe a nivel de los órganos. El término tejido
conjuntivo agrupa a una variedad de tejidos, ampliamente distribuidos en el
organismo, que realizan diferentes funciones. Todos ellos proceden del
mesénquima, tejido embrionario que deriva del mesodermo.
Sus
funciones pueden resumirse esencialmente en sostén, relleno, nutrición, transporte
de metabolitos, almacenamiento de sustancias y defensa del organismo.
Las
funciones mecánicas: de sostén y relleno son muy evidentes en la mayoría de las
variedades de tejidos conjuntivos. Las cápsulas y tabiques que revisten y
dividen los órganos, respectivamente y la malla o red tridimensional situada
entre sus células están constituidas por tejido conjuntivo. También forma los
tendones, ligamentos, fascias, cartílagos, huesos y ocupa los espacios entre
los órganos.
La
función de nutrición está determinada por su íntima relación con los vasos
sanguíneos. Las sustancias nutritivas aportadas por la sangre a las células,
así como, los productos de desecho del metabolismo, que son conducidos a los
órganos de eliminación, son transportados en forma de metabolitos a través del
tejido conjuntivo. Esto es posible, debido a la difusión de estos elementos a
través del líquido tisular y sustancia intercelular amorfa contenidos en la
sustancia intercelular situada entre las células, vasos sanguíneos y linfáticos.
Existen
células del tejido conjuntivo comprometidas con el almacenamiento de lípidos.
Otras que participan en la defensa por su función fagocitaria y en la
producción de anticuerpos. Las primeras engloban partículas inertes y
microorganismos y las segundas al combinarse con ciertas proteínas de los
virus, bacterias o sus toxinas producen proteínas específicas llamadas
anticuerpos, que pueden desactivarlos y hacerlos inocuos al organismo.
- Elementos constituyentes
Como todo tejido básico, consta de
células, matriz o sustancia intercelular y líquido tisular.
Las células del tejido conectivo se clasifican
en dos grandes grupos:
- Las estables, se mueven poco por lo que se
consideran fijas o propias como: los fibroblastos, adipocitos y las
células mesenquimatosas indiferenciadas.
- Las no fijas o errantes, son las que migran
de la sangre en respuesta a estímulos específicos, entre ellas tenemos los
linfocitos, macrófagos, mastocitos o células cebadas, células plasmáticas,
neutrófilos, eosinófilos y los basófilos.
- Mesenquimatosa
indiferenciada
Son
las células del tejido conjuntivo que conservan la potencialidad de las del
mesénquima, es decir, la capacidad de originar cualquier otra célula del tejido
conjuntivo. Están localizadas frecuentemente a lo largo de las paredes de los
vasos sanguíneos, particularmente de los capilares, por lo que son llamadas
células perivasculares o adventicias. Son muy semejantes a los fibroblastos o
macrófagos en reposo que describiremos a continuación, con las cuales pueden
ser confundidas, se diferencian de estas por ser células de menor tamaño, con
citoplasma y núcleo de forma alargada y cromatina densa.
- Fibroblasto
Los
fibroblastos son las células fijas más abundantes del tejido conjuntivo y se
originan a partir de las células mesenquimatosas indiferenciadas; son los
encargados de sintetizar y segregar los precursores de los componentes fibrosos
y amorfos de la sustancia intercelular. Los fibroblastos se hallan distribuidos
a lo largo de los haces de fibras colágenas y en los cortes histológicos se
visualizan como elementos fusiformes.
Se
denominan fibroblastos a las células con capacidad de formar la
sustancia intercelular amorfa y las fibras del tejido conjuntivo y fibrocitos,
a las células en reposo que se hallan entre las fibras ya formadas.
El
citoplasma de los fibroblastos es basófilo, mientras que el de los fibrocitos
es eosinófilo, al igual que las fibras colágenas que las rodean, lo cual
dificulta la diferenciación de los cuerpos celulares con respecto a las fibras;
debido a esto, la mayoría de las veces sólo podemos observar los núcleos. Sin
embargo, se distinguen fácilmente con el empleo de técnicas especiales. En las
microfotografías electrónicas los fibroblastos en reposo (fibrocitos) muestran
un Aparato de Golgi y un retículo endoplasmático rugoso poco desarrollado, en
cambio los fibroblastos jóvenes, ya sean los provenientes del tejido conjuntivo
en desarrollo o de procesos de cicatrización, presentan las características
estructurales de las células secretoras de proteínas, es decir, un retículo
endoplásmico rugoso desarrollado y un Aparato de Golgi grande y dilatado.
Además de estos organitos, los fibroblastos contienen en su citoplasma
mitocondrias filamentosas, localizadas tanto en el cuerpo celular como en sus
prolongaciones. Los centríolos se encuentran próximos al núcleo, y en ocasiones
aparecen gránulos que se tiñen con la reacción del ácido peryódico de Schiff,
por lo cual se piensa que sean precursores intracelulares de los polisacáridos
de la sustancia intercelular amorfa. Normalmente contienen pocas inclusiones, a
excepción de algunas pequeñas gotas de grasa.
- Célula plasmática
Las
células plasmáticas son células emigrantes del tejido conjuntivo, que
intervienen en las reacciones de defensa humoral del organismo de tipo antígeno-anticuerpo.
La penetración en el organismo de moléculas extrañas, que reciben el nombre de antígenos,
estimulan la diferenciación de los linfocitos B en plasmocitos y la
producción por estas células de anticuerpos, como respuesta específica a
los antígenos que le dieron origen. Estos anticuerpos son una clase de
globulina, tipo particular de proteína del plasma sanguíneo, que participa en
el proceso inmunológico, por lo que se les denominan inmunoglobulinas.
Pueden ser de diferentes tipos: IgG, IgM, IgA, IgD e gE.
Los
efectos de la reacción antígeno-anticuerpo son variados, determinando, en
general, la neutralización de las acciones perjudiciales del antígeno sobre el
organismo, ya sea al combinarse y provocar su precipitación, como ocurre con
una toxina, o provocando la lesión o destrucción de la célula, cuando el
antígeno esta unido a su membrana. La estimulación de los linfocitos B por los
antígenos, y su consiguiente respuesta inmunológica, se produce directamente o
a través de los macrófagos (respuesta cooperada).
Aunque
las células plasmáticas se describieron por primera vez en los tejidos
inflamatorios crónicos, también se encuentran en los normales sobre todo,
aunque en menor número. Son más frecuentes en el tejido conjuntivo que
constituye la lámina propia de las mucosas de las vías respiratorias y
digestivas, sitios de penetración de bacterias y proteínas extrañas; y su
número aumenta en los tejidos con procesos inflamatorios crónicos
(parasitismo). Abundan en la mucosa digestiva, incrementándose durante la
digestión, en los órganos genitales durante el embarazo y en el timo en
involución. También se encuentran en los tejidos linfoides de todo el organismo.
Al
M/O las células plasmáticas se observan como células ovoides con núcleo redondo
u ovalado, en posición ligeramente excéntrica y de citoplasma intensamente
basófilo con una zona yuxtanuclear clara.
Se
pueden apreciar en el citoplasma unas masas granulosas acidófilas esféricas, cuerpos
de Russell, que se interpretan como cuerpos degenerativos de la célula. Con la
reacción del ácido peryódico de Schiff los gránulos también se tiñen,
por lo cual se considera que son ricos en glucoproteínas.
La
microscopía electrónica permite explicar algunos de los aspectos que se
describen en las células plasmáticas al microscopio óptico. Estas células son
típicas en cuanto al desarrollo que muestra el RER y por la presencia de
ribosomas libres, ambos responsables de la intensa basofilia citoplasmática. La
existencia de este tipo de retículo endoplásmico y la intensa basofilia indican
que en la célula se produce gran cantidad de proteínas. En el interior de la
cisterna se ha observado, mediante métodos inmunohistoquímicos, un material
amorfo que se cree
corresponda
a las globulinas. En la zona clara yuxtanuclear se localiza el Aparato de Golgi
y los centríolos. Las mitocondrias son relativamente grandes.
La
cromatina nuclear está distribuida en acúmulos que suelen estar espaciados en
torno a la periferia del núcleo, dando lugar a la típica disposición de rayos
de rueda de carreta. En ocasiones puede distinguirse un nucleolo.
- Células adiposas
o adipocitos
Las
células adiposas o grasas son también elementos fijos del tejido conjuntivo,
especializadas en la síntesis y en el almacenamiento de lípidos y constituyen
una de las más importantes reservas energéticas del organismo, a las cuales
este recurre cuando las reservas de glúcidos se han agotado (ayuno, esfuerzos
físicos, etc.) En los cortes histológicos, las células adiposas se observan
aisladas o en pequeños grupos. Cuando estas células se organizan en esta última
disposición, adoptan una forma poliédrica y constituyen lobulillos, los que
están delimitados por tejido conjuntivo. Al tejido así compuesto se le designa
con el nombre de tejido adiposo o tejido graso.
En
estado fresco estas células tienen el aspecto de grandes gotas brillantes de
grasa.
En
los cortes histológicos corrientes, las gotas de grasa se disuelven y se
pierden durante el proceso de deshidratación e inclusión, de modo que en la
célula sólo se observa un halo de citoplasma, ligeramente engrosado en la zona
que ocupa el núcleo.
En
cortes por congelación se pueden visualizar las gotas de grasa utilizando la
técnica de escarlata y Sudán IV, con las que se tiñen de color rojo.
En
las microfotografías electrónicas, no obstante el escaso espesor del
citoplasma, puede verse el Aparato de Golgi próximo al núcleo y las
mitocondrias filamentosas alrededor de toda la circunferencia citoplasmática.
Las
células adiposas se desarrollan a partir de los lipoblastos y estos a su vez de
las células mesenquimatosas indiferenciadas.
La
primera indicación de que una célula mesenquimatosa comienza a diferenciarse en
esta línea celular, es la aparición de pequeñas gotas de grasa en el
citoplasma, las cuales van aumentando de tamaño hasta que confluyen y forman
una sola gota que ocupa prácticamente, casi todo el citoplasma de la célula
adiposa.
Al
no dividirse las células adiposas, su incremento se explica por diversos
estímulos, sobre todo nutricionales, que determinan la formación de nuevos
lipoblastos a partir de las células mesenquimatosas indiferenciadas durante un
periodo breve de tiempo después del nacimiento, lo que predispone a la obesidad
en fases posteriores de la
vida. El aumento del tejido adiposo después de este momento
solo se produce por el acumulo de lípido en los lipoblastos y adipocitos ya
formados (obesidad hiperplástica e hipertrófica respectivamente).
- Célula cebada
Las
células cebadas se originan de las células mesenquimatosas indiferenciadas y
tienen una amplia distribución en los tejidos conjuntivos de la mayoría de los
vertebrados y se localizan en pequeños grupos a lo largo de los vasos
sanguíneos de menor calibre. Se distinguen principalmente, por el aspecto de su
citoplasma, destacándose numerosos gránulos que se tiñen metacromáticamente con
colorantes de anilina básicos, es decir, los gránulos toman un color diferente
al del colorante: por ejemplo, el azul de metileno o toluidina, ambos
colorantes azules, tiñen los gránulos de un color púrpura. Esta metacromasia se
cree es debido al contenido de proteínas y polisacáridos con grupos sulfatos
fuertemente ácidos.
Las
células cebadas son globulares, grandes y sin prolongaciones, con un núcleo
redondo y pequeño en relación con el tamaño de la célula, y que a menudo no se
distingue por la gran cantidad de gránulos que presenta el citoplasma.
En
las microfotografías electrónicas las células cebadas muestran numerosos
repliegues de la superficie celular. El Aparato de Golgi está bien
desarrollado; sin embargo, el retículo
endoplásmico
y las mitocondrias son escasos. Los gránulos refringentes están limitados por
membranas, y en el hombre tienen un diámetro promedio de 0.5 μm, con un
contenido heterogéneo de subunidades formadas por laminillas arremolinadas.
Las
células cebadas contienen dos sustancias de interés fisiológico: la heparina,
sustancia anticoagulante muy activa, y la histamina, sustancia que causa
vasodilatación y aumenta la permeabilidad de los capilares y vénulas, y que
tiene un marcado efecto sobre la presión sanguínea.
Además
contiene otros mediadores químicos farmacológicamente activos, que
conjuntamente con la histamina, estimulan las reacciones alérgicas de
hipersensibilidad inmediata o anafilaxia, que como el shock anafiláctico
puede causar la muerte de forma espectacular. Estos mediadores son los llamsos
SRL-A (sustancia de reacción lenta de la anafilaxia), FQE-A (factor
quimiotáctico eosinófilo de la anafilaxia) y el FAP (factor activador de las
plaquetas).
Las
células cebadas no son las únicas que participan en los fenómenos de
anafilaxia.
- Macrófago
Los
macrófagos son células emigrantes del tejido conjuntivo que han desarrollado
una notable capacidad para la fagocitosis y pinocitosis. Son importantes
agentes de defensa, ya que participan en la eliminación de restos celulares,
células muertas, material intercelular alterado, bacterias, partículas inertes
y cuerpos extraños. Por ser esta su actividad principal, la forma más simple de
identificarlos con seguridad es la de recurrir a sus propiedades fagocíticas,
lo que se logra inyectando a un animal vivo una solución o suspensión de algún colorante
coloidal ácido; por ejemplo, el azul de trípano u otra sustancia
electronegativa, para que sea fagocitada por los macrófagos. De esta forma se
facilita su reconocimiento, puesto que en los cortes se distingue un gran
número de macrófagos con su citoplasma lleno de sustancia fagocitada.
El
origen de esta célula se acepta que es a partir de los monocitos que atraviesan
las paredes de los capilares y vénulas y penetran en el tejido conjuntivo,
donde adquieren el aspecto morfológico del macrófago.
Los
macrófagos se encuentran ampliamente distribuidos en el tejido conjuntivo,
preferiblemente formando pequeños grupos celulares entre las fibras colágenas
en zonas muy vascularizadas.
Al
M/O se observan como células polimorfas (fusiformes, ovaladas y estrelladas) en
dependencia de que se encuentren más o menos libres, o comprimidas por otros
componentes celulares. Cuando presentan aspecto fusiforme, su aspecto
morfológico es muy parecido al de un fibroblasto, por lo que en ocasiones con
la coloración de HE/ no se distinguen fácilmente. Sin embargo, su citoplasma se
tiñe de forma más intensa que el de los fibroblastos y en él suele encontrarse
una gran cantidad de vacuolas fagocíticas que se tiñen supravitalmente con rojo
neutro, característica que puede utilizarse para diferenciar a los macrófagos
de los fibroblastos.
El
núcleo es siempre más pequeño y se tiñe más intensamente que el de los
fibroblastos. Su forma varía desde la redondeada y la indentada hasta la forma
ovalada.
En
las microfotografías electrónicas se observa que la membrana plasmática de los
macrófagos presenta un contorno irregular, proyectándose hacia fuera en forma
de pequeños seudópodos y, hacia dentro, en forma de depresiones.
El
RER y el Aparato de Golgi están muy desarrollados y las mitocondrias tienen
forma de bastoncillos cortos. También se distingue un gran número de vacuolas y
gránulos, relacionados ambos con su propiedad fagocítica, ya que estos en su
mayoría son lisosomas primarios y secundarios.
Los
macrófagos que se encuentran en reposo en el tejido conjuntivo se denominan con
el término de macrófagos fijos, pero en la inflamación, cuando, estos
son estimulados, adquieren una gran movilidad y se les llama macrófagos
libres. Estos se desplazan por movimientos ameboideos cuando son
estimulados, presentando contornos muy irregulares con seudópodos extendidos en
numerosas direcciones.
A
causa de sus dos propiedades esenciales: su capacidad fagocítica y su
movilidad, el macrófago constituye un protector celular de importancia en las
respuestas inflamatorias locales. En estudios realizados más recientemente, se
ha sugerido también que el macrófago participa en la defensa del organismo
mediante la secreción de interferón y en la reacción inmunitaria a
través de la colaboración intercelular.
El
interferón fue descubierto en 1957 por Isaac y Lindenmann. Los estudios
realizados demuestran que los interferones son un grupo de proteínas con
numerosas actividades biológicas, entre las que se destacan: acción antiviral,
inhibidor de la multiplicación celular y modulador del sistema inmune.
Existen
diferentes formas de interferones distinguibles según su antigenicidad, tamaño
de la molécula, grado de glicosidación y estabilidad del pH, estos son:
interferón alfa, beta y gamma.
Los
macrófagos también contribuyen a las reacciones inmunológicas en el cuerpo,
mediante la ingestión, proceso y almacenamiento de antígenos y la transferencia
de información específica con las células vecinas competentes inmunológicamente
(linfocitos T, B y células plasmáticas).
Los
linfocitos T son estimulados durante los procesos infecciosos y segregan una
variedad de linfoquina que atrae y activa a los macrófagos. Los macrófagos a su
vez poseen receptores que fijan anticuerpos y de esta forma adquieren la
capacidad de buscar y destruir los antígenos para los que son específicos
dichos anticuerpos. Además segregan diferentes sustancias, entre las que se
encuentran varias enzimas (lisozima, elastasa y colagenasa) y dos proteínas del
sistema de complemento.
Los
macrófagos forman parte del sistema mononuclear fagocitario que se
estudiará en el tejido conectivo laxo y el tejido linfoide.
En
ocasiones, ante la presencia de grandes cuerpos extraños, varios macrófagos se
fusionan y forman las células gigantes multinucleadas o cuerpos extraños.
SUSTANCIA
INTERCELULAR
Las
características del tejido conjuntivo, y por tanto, sus funciones, dependen en
gran medida de las propiedades y la distribución de la sustancia intercelular o
matriz. La misma está constituida por las fibras y la sustancia amorfa.
La
sustancia intercelular amorfa está constituida principalmente por agua,
sales minerales y complejos de mucopolisacáridos y proteinas,
denominados proteoglicanos(95% de carbohidratos), asociados a glucoproteínas(60
% de carbohidratos) estructurales. Los mucopolisacáridos actualmente se
denominan glucosaminoglicanos (GAG) (glicano: polisacárido y
glucosamino: disacarido repetido) formado por la polimerización de una unidad
constituida por un ácido urónico y un aminoazúcar (hexosamina). El ácido
urónico es casi siempre el glucorónico y la hexosamina la glucocosamina o
galactosamina.
Los
glucosaminoglicanos pueden ser o no sulfatados. Entre los no sulfatados el más
frecuente en el tejido conjuntivo es el ácido hialurónico y entre los
sulfatados son más abundantes los sulfatos de condroitina.
Las
características principales de la sustancia amorfa están dadas por su
composición química y el estado físico coloidal (sol-gel) que permiten que:
a)
sean factor importante en el control de la difusión de los nutrientes y
sustancias de desecho a través de los líquidos tisulares.
b)
puedan colaborar a la retención de agua, con lo que mantienen la turgencia de
los tejidos.
c)
por su viscosidad, tengan una importante función de lubricación.
d)
puedan inhibir o regular la actividad de ciertas enzimas.
e) constituyan en parte una barrera a
la entrada de partículas extrañas.
Por su parte la sustancia
intercelular formada, está constituida por tres tipos de fibras que
garantizan la resistencia a la tracción y elasticidad del tejido, estas fibras
son: colágenas, elásticas y reticulares, las cuales se diferencian entre
si por sus características físicas, químicas, estructurales y tintoriales.
- Fibras colágenas
Son
las fibras más abundantes de los tejidos conjuntivos y están constituidas por
una proteína fibrilar: la colágena, denominada así porque se hidrata
ante la cocción y se transforma en gelatina (cola). Se conocen también con el
nombre de fibras blancas, porque presentan este color en estado fresco, sobre
todo en los órganos que como los tendones o las aponeurosis están formados
principalmente por este tipo de fibra.
Morfología. Son fibras
largas y de forma cintada; y en un corte transversal presentan forma elíptica.
Se disponen en haces ondulados que forman espirales en su trayecto que varían
en los diferentes tejidos. Tienen un diámetro que oscila entre 1-12 μm.
Propiedades
físicas.
Las fibras colágenas son fibras birrefringentes y anisótropas. Aplicándoles luz
polarizada aparecen dotadas de birrefringencia uniáxica positiva, lo cual
indica una orientación longitudinal de las fibrillas.
Propiedades
químicas.
Como se planteó anteriormente, el agua a la temperatura de ebullición
transforma las fibras colágenas en una masa espesa y viscosa, la que se
convierte finalmente en gelatina. Los ácidos y los álcalis débiles las
disuelven pues las tornan hidrófilas y se tumefactan por inhibición.
Son
digeridas por las enzimas colagenasa y la pepsina en solución ácida; sin
embargo, resisten la acción de la tripsina. Cuando se trata con sales de metales
pesados o ácido tánico, forman un producto insoluble. Este método se utiliza
para curtir los cueros animales que incluyen principalmente fibras colágenas.
Composición
química.
Se caracterizan, en el aspecto químico, por el predominio en su constitución de
los aminoácidos: glicina, prolina, hidroxiprolina e hidroxilisina.
Características
tintoriales.
En general, las fibras colágenas no son difíciles de reconocer en los cortes
histológicos. Con la hematoxilina y eosina toman un color rosado y con los
colorantes de anilina ácidos, como la fucsina ácida de la coloración de Van
Gieson, adquieren un color rojo. Con el azul de anilina del método de Mallory
toman color azul y con el método tricrómico de Masson, color verde.
Características
estructurales
La
organización de las fibras colágenas se estudió al M/E, con la polarización
óptica y con la difracción por rayos X. La observación al M/E demostró que las
fibras colágenas se encuentran constituidas por unidades menores, a las que se
les denominó fibrillas. Este hecho explicó la gran variabilidad de
diámetros en dependencia del número de fibrillas que contiene cada fibra. Las
fibrillas tienen un diámetro aproximado de 0,30 μm.
Las
fibrillas, a su vez están constituidas por estructuras menores llamadas microfibrillas,
las cuales tienen un diámetro variable, entre 45 y 100 nm, y como promedio 65
nm. Las
microfibrillas
recientemente formadas tienen un diámetro de 20 nm, lo que evidencia que su
tamaño puede aumentar con el tiempo, aunque a veces puede permanecer constante.
Las
microfibrillas, solo visibles al M/E son estructuras constituidas por moléculas
de colágeno o tropocolágeno. Estas unidades moleculares son secretadas por los
fibroblastos (figura 5.5), tienen forma de bastoncillo y sus dimensiones son
del orden de aproximadamente 280 nm de longitud, por 1,5 nm de ancho.
Con
respecto a los períodos o estriaciones debemos precisar que estos resultan del
agregado de unidades de tropocolágeno, orientadas todas ellas en la misma
dirección, pero escalonadas regularmente.
En
la actualidad se conoce que existen cuatro tipos principales de colágeno (I,
II, III y IV), los que presentan algunas diferencias en cuanto a composición,
secuencia de aminoácidos, distribución y función en los tejidos.
Tipo
I:
Constituida por dos cadenas α 1 de tipo I y
una cadena α 2, localizada en la dermis, cartílago
fibroso, hueso, cápsula de órganos, tendón y fascias, con funciones de
resistencia a la tracción, soporte y
protección y sintetizadas por los fibroblas-tos y osteoblastos.
Tipo
II:
Constituida por tres cadenas α 1 de tipo II,
localizada en los cartílagos hialino y elástico, con funciones de resistencia a
la presión y deslizamiento y sintetizada por los condroblastos.
Tipo
III:
Constituida por tres cadenas α 1 de tipo
III, localizada en la capa media de órganos tubulares y cavitarios como
arterias y útero, en los órganos macizos como riñón, hígado, bazo y ganglios
linfáticos, así como, en el endoneuro y el músculo liso, con funciones de
mantenimiento de la estructura de estos órganos y sustentación de las células y
sintetizada por fibroblastos, miocitos, célula de Schwann, hepatocitos y célula
reticular.
Tipo
IV:
Constituida por tres cadenas α 1 de tipo IV,
localizada en láminas y membranas basales, sin formar fibras ni fibrillas y con
funciones de filtrado y soporte y sintetizada por células epiteliales.
- Fibras
elásticas
Se
encuentran en el tejido conjuntivo laxo, aunque no tan ampliamente distribuidas
en el organismo como las fibras colágenas. Pueden ser sintetizadas
principalmente por fibroblastos, condrocitos y células musculares lisas.
En
estado fresco, las fibras elásticas son ligeramente amarillas, por lo que
también se les denomina fibras amarillas. Se localizan preferiblemente
en los tejidos que están sometidos a fuerzas expansivas, tales como las
arterias, la pleura, la tráquea, los bronquios, los tabiques alveolares, las
cuerdas vocales y la piel. En
los vasos de mayor calibre, como la aorta, forma extensas láminas u hojas
perforadas llamadas membranas fenestradas.
Morfología. Constituyen
cilindros o cintillas aplanadas con un diámetro que varia de menos de 1 μm
hasta 4 μm, aunque en algunos ligamentos llegan a alcanzar hasta 10-12 μm.
Propiedades
físicas.
Son más refringentes (brillantes) que las fibras colágenas, propiedad que sirve
para identificarlos microscópicamente.
Propiedades
químicas.
Es uno de los elementos del organismo más resistente a la ebullición y a los
ácidos álcalis débiles y es digerida enzimáticamente por la elastasa, enzima
que se obtiene del páncreas.
Composición
química.
Desde el punto de vista químico puede considerarse como un polipéptido semejante
al colágeno en su contenido en glicina y prolina, pero que difiere por su alto
contenido de valina.
Características
tintoriales.
Las fibras elásticas poseen intensa acidofilia, pero no siempre se tiñen bien
con la H/E, por lo que a veces se dificulta su identificación con esta técnica.
Existen métodos especiales para la tinción de las fibras elásticas, tales como
la orceina (pardo) y la fucsina-resorcina (azul intenso a púrpura).
Características
estructurales.
Los estudios al M/E demostraron que estas fibras carecen de una estructura
molecular periódica y que en ella se distinguen dos componentes: microfibrillas
tubulares con diámetros de 13 nm y asociadas a estas, otros componente
amorfo que constituye una masa central de elastina.
En
el desarrollo de las fibras elásticas aparecen primero las microfibrillas y
después el componente amorfo. Se describen dos tipos de fibras elásticas cuyo
desarrollo se ha detenido.
En
la piel existen fibra elásticas en que predominan las microfibrillas en lugar
de la elastina y en los tendones fibras elásticas que sólo poseen
micrifibrillas.
- Fibras
reticulares
Son
fibras muy finas de diámetro menor que las fibras colágenas y se encuentran en
el organismo, formando redes a manera de un retículo.
Propiedades
físicas.
Son muy similares a las de las fibras colágenas: muy resistentes y presentan
también birrefringencia uniáxica positiva, que indica una orientación
longitudinal de las fibrillas.
Propiedades
químicas.
Las fibras reticulares no se disuelven con los ácidos diluidos.
Composición
química.
Su composición química es similar a las fibras colágenas. Además presentan
carbohidratos asociados íntimamente a su estructura, aproximadamente 10 veces
más que en las fibras colágenas, lo que explica su afinidad por el PAS y las
técnicas de impregnación argéntica.
Características
tintoriales.
Estas fibras no se observan fácilmente al M/O con hematoxilina y eosina, pero
sí se tiñen bien con la técnica de PAS y con los métodos de impregnación
argéntica. Con esta última las fibras se visualizan con mucha facilidad, por lo
que se les denomina también fibras argirófilas.
Este
tipo de fibra suele localizarse en zonas en que el tejido conjuntivo está en
contacto con otros tejidos. Se encuentran alrededor de los vasos sanguíneos, en
especial de los capilares, en torno a las fibras musculares y nerviosas,
integrando las membranas basales y formando el retículo de los órganos
hematopoyéticos y el estroma de las glándulas endocrinas.
Características
estructurales.
Debido a la distribución y a sus propiedades tintoriales, se consideró que las
fibras reticulares constituían un tipo particular de fibras. Sin embargo, los
estudios al M/E demostraron que estaban formadas por fibrillas con la
estructura periódica típica del colágeno. Aún cuando los conocimientos actuales
demuestran que las fibras colágenas y las reticulares son esencialmente
idénticas, continuaremos empleando los términos de retículo y de fibras
reticulares, para designar a las fibras que muestran las características antes
mencionadas.
VARIEDADES DE TEJIDO
CONECTIVO
Teniendo en cuenta el tipo, proporción
y disposición de las células y sustancia intercelular, los tejidos conectivos
pueden ser generales y especiales, estos últimos a pesar de cumplir con las
funciones generales, desempeñan otras específicas de cada tipo.
Cada una de estas variedades se
clasifica en dependencia de la organización, disposición y función de sus
componentes.
Entre
los tejidos conectivos generales encontramos a su vez dos grupos,
el embrionario y el del adulto, este último también llamado tejido conectivo
propiamente dicho.
Dentro de los tejidos embrionarios se
encuentran el mesenquimatoso localizado principalmente en el embrión, y
el mucoso, localizado en la gelatina de Warthon del cordón umbilical
y dentro de los del adulto están los
tejidos conectivos laxos como el areolar, y los densos, como
el regular o modelado y el irregular o
no modelado.
Dentro del grupo de tejidos
conectivos especiales se encuentran aquellos que cumplen funciones
específicas, ejemplos de ellos son los
tejidos: Adiposo, reticular, hemopoyético, cartilaginoso, óseo y la sangre.
A continuación orientaremos algunos
elementos de los tejidos conectivos generales.
TEJIDO CONECTIVO
AREOLAR LAXO
•
Más difundido.
•
Muy
vascularizado.
•
Gran proporción y diversidad de células.
•
Mayor proporción de sustancia intercelular
amorfa que formada
En la imagen están observando el
tejido conectivo areolar laxo, es el más
difundido en el organismo, se localiza por debajo de los epitelios, alrededor
de los vasos sanguíneos, en la dermis de la piel, en las serosas de las
cavidades peritoneal, pleural entre otros lugares. Es un tejido flexible, muy
vascularizado, presenta abundante proporción de células y sustancia
intercelular amorfa, la que ocupa los espacios entre las fibras, mientras que
la proporción de sustancia formada es menor.
Los tipos celulares más frecuentes en
el tejido conjuntivo areolar laxo son los fibroblastos y los macrófagos.
El tejido varía su aspecto, de acuerdo
con la localización y función que desempeña, interrelaciona las otras
variedades de tejidos, estructuras y los órganos entre sí, por su flexibilidad
facilita la movilidad de ellos y al ocupar los espacios entre los mismos,
proporciona sostén, relleno y fijación.
En esta imagen están observando al
tejido conectivo areolar laxo, fíjense en como se disponen sus componentes
dando el aspecto laxo y flexible al mismo.
Se pueden observar diferentes tipos
celulares, las fibras de la matriz formada y los espacios entre ellos están
ocupados por la sustancia intercelular amorfa.
A continuación analizaremos las
características de otro tipo de tejido conectivo general; el tejido conectivo
denso.
TEJIDO CONECTIVO
DENSO
•
Irregular: Predomina la sustancia
intercelular formada sobre la amorfa.
•
Regular: Menor proporción y diversidad de
células
Los tejidos conjuntivos densos se
caracterizan por un predominio de fibras, o
sea de sustancia intercelular formada, por lo tanto tienen menor
proporción y diversidad de células y sustancia intercelular amorfa.
Según la disposición de su componente
formado, en este caso las fibras fundamentalmente colágenas, se distinguen dos
variedades; el tejido conjuntivo denso irregular, donde los haces de fibras están orientados en diversas
direcciones y el tejido conjuntivo denso regular, donde las fibras se orientan
de forma paralela.
TEJIDO CONECTIVO
DENSO IRREGULAR
•
Resistencia a la tracción en cualquier
dirección.
•
Disposición irregular y entretejida de los
haces de fibras colágenas.
En la imagen se representa un corte de
piel donde, en la dermis, se observa la gran proporción de la sustancia
intercelular fibrosa, en este tejido las fibras se disponen en diferentes
direcciones.
Se localiza además en las cápsulas de
los órganos, las vainas de los tendones y de los nervios, lugares donde se
necesita resistencia a la tracción en cualquier dirección, proporcionada por la
disposición tridimensional de la trama de haces de fibras colágenas.
TEJIDO CONECTIVO
DENSO REGULAR
•
Disposición regular de los haces gruesos de fibras colágenas.
•
Resistencia a la tracción en una sola
dirección.
El tejido conectivo denso regular o
modelado se caracteriza porque los haces de colágenas están dispuestos
regularmente, en una misma dirección lo que garantiza sus funciones.
Este tejido forma estructuras de gran
capacidad de tensión, entre las que se incluyen los tendones, imagen que pueden
observar, los ligamentos y las aponeurosis.
Después de estudiar estos contenidos,
deben resumir las características morfofuncionales de estas variedades de
tejidos, así como realizar una comparación entre las variedades laxa y densa,
poniendo ejemplos de localización en el organismo.
Los tejidos adiposo, mucoso, elástico
y reticular pertenecen a los tejidos conectivos especiales; deben recordar,
que en ellos están presente sus tres
componentes; las células, la sustancia intercelular y el líquido tisular y sus
características estructurales dependen de las funciones que desempeñen en el
organismo.
CONCLUSIONES
o
Los tejidos básicos están constituidos por
células con similitud de estructura y función, sustancia intercelular y líquido
tisular, cuyas características estructurales y disposición determinan sus
variedades.
o
El tejido epitelial según sus características
morfofuncionales se clasifica en membranas de cubierta y revestimiento y
epitelio glandular los que desempeñan funciones de intercambio, protección y
secreción.
o
El tejido conectivo se caracteriza por una
gran diversidad de células, con abundante sustancia intercelular, es muy
vascularizado y cumple con las funciones de sostén, relleno, nutrición y
defensa entre otras.
o
En el componente celular de los tejidos
epitelial y conectivos generales,
predominan los modelos de células secretora, absortiva y fagocítica.
Tejidos Básicos.
Reviewed by RabwinparaCristo
on
septiembre 14, 2017
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